miércoles, 28 de enero de 2015

Patarroyo tiene vacuna contra la malaria de 81,6 % de capacidad efectiva en micos


Leer en Semana en vivo    2015/01/27 16:11 

Si aún cree que a la industria farmacéutica le interesan usted y su salud, debe leer esto:

El diario EL TIEMPO en su edición del 28 de enero de 2015 informa que la multinacional Novartis fué multada con 3500 millones de pesos por sobreprecio en medicamentos. "El medicamento objeto de la acción de la casa farmacéutica es el Exelon, utilizado en tratamientos para la demencia en enfermedades como Alzheimer y Parkinson. Algunas de las presentaciones del fármaco mencionado, cuyo precio máximo era de 39.000 pesos, se vendían a más de 242.000 pesos, es decir, cinco veces por encima de lo mandado por las autoridades. 

La política de libertad de precios de los medicamentos, establecida en el primer gobierno de Álvaro Uribe, junto con el recobro por medicinas que no están contempladas en los POS de los regímenes contributivo y subsidiado de salud y que tenían que pagar el Fosyga y las secretarías de Salud, minaron las finanzas del sector hasta llevar al colapso al Fosyga, que en el 2010 llegó a desembolsar 2,4 billones de pesos por ese concepto." 

 Fernando Márquez
 
 El científico colombiano advirtió en Semana en Vivo que hay una especie de “asedio sistemático” en contra de su investigación. 

 Manuel Elkin Patarroyo sentenció que desde hace varios años se viene gestando una estrategia en su contra, que pretende frenar su investigación sobre las vacunas para la malaria, la tuberculosis, varios tipos de cáncer, el papiloma y el Sida. A pesar de que no dio nombres, el profesor colombiano sostuvo que los bloqueos han sido constantes. “Nos quitaron nuestra sede, el presupuesto y los micos”.

En efecto, en enero de 2001 se quedó sin la sede del Hospital San Juan de Dios, luego de que él y su equipo fueran acosados por deudas y procesos de embargos. De acuerdo con Patarroyo, en el centro hospitalario aún están guardados equipos únicos en América Latina para el desarrollo de vacunas.
A esto se suma el sellamiento de su laboratorio en Leticia y una sentencia del Consejo de Estado que en mayo de 2012 le prohibió el uso de los micos Aotus vociferans de la Amazonía, animal con el que ensayaba la vacuna contra la malaria. “Hace cuatro años que esa vacuna se debió entregar”, anotó.

Frente al financiamiento, explicó que los últimos dos Gobiernos “masacraron sus estudios” en materia económica y reiteró que la actual administración le da poco respaldo a la investigación científica y tecnológica en el país. Al respecto, el expresidente de la Asociación de Sociedades Científicas Carlos Francisco Fernández, indicó que Colombia “no tiene plata para investigar” y afirmó que una vacuna del calibre de la de Patarroyo se “gana a la humanidad como cliente”.

Precisamente, Patarroyo reveló en Semana en Vivo que logró sintetizar una vacuna contra la malaria con capacidad efectiva de un 81,6 % en micos, casi un 42 por ciento más de protección que la vacuna que le entregó la Organización Mundial de la Salud hace 20 años. Esta costaría menos de un dólar, cifra que resultaría un problema para las grandes farmacéuticas multinacionales que se mueven en ese negocio. “Para las 517 enfermedades infecciosas, solo tenemos 13 vacunas. Estamos desprotegidos en el 98 %. Confiamos en que la nueva vacuna funcione en seres humanos”, concluyó.

  1. "Los últimos dos gobiernos han sido caníbales con nuestras investigaciones": Patarroyo http://bit.ly/1Epiakw 
  2. "El virus del ébola es uno de los gestos más grandes de insolidaridad": Patarroyo http://bit.ly/1Epiakw 
  3. "No hay vacuna para el ébola porque no hay quién la pague": Fernández http://bit.ly/1Epiakw 
  4. "No siento nada cuando me cuestionan, el debate lo doy en los grandes escenarios científicos del mundo": Patarroyo http://bit.ly/1Epiakw 
  5. "Nuestro proyecto de vida es resolver los problemas de salud de la humanidad": Patarroyo http://bit.ly/1Epiakw 
  6. "Es arriesgada la posición de @JuanManSantos de decir que


martes, 27 de enero de 2015

¿Logrará Patarroyo desarmar a sus duros críticos?

Vea hoy a las 8:00 p.m. por Cablenoticias y Semana.com a Manuel Elkin Patarroyo y Carlos Francisco Fernández en un recorrido por los nuevos avances de la vacuna sintética del científico colombiano. Participe en Twitter en @semanaenvivo y con el hashtag #Patarroyo.
 

Hace 20 años, Manuel Elkin Patarroyo le entregó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) una vacuna contra la malaria con 40 % de cobertura. Su método para hallarla fue reconocido por muchos en todo el mundo como el mejor camino para enfrentar la malaria.

El científico colombiano ha dedicado su carrera a investigar y desarrollar vacunas del mismo tipo que combatan diferentes enfermedades infecciosas. Sin embargo, en su recorrido ha tenido serios reveses que llevaron a varios sectores a cuestionar el alcance de sus investigaciones.

En enero del 2001 se quedó sin la sede del Hospital San Juan de Dios, luego de que él y su equipo fueran acosados por deudas y procesos de embargos. Y en mayo del 2012, una sentencia del Consejo de Estado le prohibió el uso de micos de la Amazonía para el ensayo de las vacunas. 

Durante este episodio, la administradora de empresas con maestría en Conservación de Primates y doctorado en Conservación Ángela Maldonado, acusó a la FIdic, la fundación de Patarroyo, de abusar del permiso que tenía para usar hasta 800 micos en sus investigaciones y sostuvo que había contrabando de animales de por medio.

Patarroyo inició acciones legales en contra de Maldonado por injuria, calumnia y daño a su buen nombre a escala mundial. El proceso aún no se ha resuelto.

Actualmente, a pesar de no contar con financiamiento colombiano, viene desarrollando una vacuna sintética contra varias enfermedades infecciosas como la tuberculosis, el papiloma, el Sida y varios tipos de cáncer. 

Según Patarroyo, esta vacuna podría tener una eficacia de cerca del 80 % en micos. Es la primera vez, desde hace 7 años, que da una entrevista para televisión. 

Hoy en Semana en Vivo: Patarroyo habla sobre los avances en la vacuna sintética: ¿Logrará desarmar a sus duros críticos?

Nuestros invitados son:

Manuel Elkin Pataroyo, profesor de la Universidad Nacional y Premio Príncipe de Asturias (1994).

Carlos Francisco Fernández, médico cirujano y expresidente de la Asociación de Sociedades Científicas.

El programa se puede ver por los siguientes canales:
Directv: 147
Une: 21
Claro básico: 31
Claro avanzado: 465
Vía streaming por Semana.com
Urna de cristal 22 de enero




lunes, 26 de enero de 2015

Muchos países tienen que elegir la enfermedad por la que morirán sus niños



El diario español El País publicó recientemente un informe de Médicos Sin Fronteras, MSF, en el que la organización presenta, sin preámbulos ni barniz,  la manera en que la industria farmacéutica se enriquece traficando con la salud y la vida humanas. 


    Campaña de vacunación de MSF en Conakri, capital de Guinea. /  IKRAM N'GADI

EL COSTO DE LAS VACUNAS
Según el informe, vacunar a un niño en un país pobre cuesta hoy 68 veces más que en el 2001. En ese año se vacunaba para proteger contra seis enfermedades y costaba 0.57 euros, $1517, hoy se protege contra 12 enfermedades y cuesta 39.25 euros, $104.435, cantidad impagable para poblaciones que malviven con menos de un dólar al día.  Esta multiplicación, dice Kate Elder, asesora de políticas de vacunas de MSF,  se debe a “la avaricia de las grandes farmacéuticas”. 

Desde la otra orilla, la británica GlaxoSmithKline, GSK, y las norteamericanas  Pfizer y Merck, MSD, aseguran que el aumento del precio se debe a la introducción de nuevas vacunas contra el neumococo, el rotavirus y el virus del papiloma humano. Los precios de estas nuevas vacunas son controlados –monopolizados–  por estas tres compañías, con el argumento de que deben recuperar los altos costos de su inversión en investigación y desarrollo, pero este dinero, dice Kate Elder, ya lo han recuperado con creces.

¿DE QUE MORIR?
Muchos países se encuentran ahora en la coyuntura de “tener que elegir la enfermedad por la que morirán sus niños”, dice Elder, al no poder pagar todas las vacunas. “La Alianza GAVI —que agrupa a gobiernos, fabricantes de vacunas, ONG y la Fundación Bill & Melinda Gates para fomentar la vacunación en todo el mundo— ha abaratado las vacunas en los países más pobres, pero más de una cuarta parte de las naciones perderán apoyo de la organización a partir del año que viene. Sin la ayuda de GAVI, Angola e Indonesia pagarán un 1.500% más por las nuevas vacunas; Congo, un 800% más; Bolivia, un 700% más; y Honduras, un 300% más, según MSF.” lo cual significa, en términos simples, que miles de niños morirán en el futuro sin que representen en los balances de la industria algo más que la pérdida de algunos clientes potenciales. Como están las cosas no es previsible que realicen alguna acción para evitar estas muertes, tan anunciadas como evitables.  

Es cierto que producir vacunas es un proceso complejo y lento, que demanda altas inversiones y mano de obra altamente cualificada,  pero no por eso debería convertirse en uno de los  negocios más lucrativos del mundo.  ¿Dónde quedan la responsabilidad social y la solidaridad? Es posible hacer ciencia con conciencia. En Colombia Manuel Elkin Patarroyo lo hace casi sin recursos,  ante la indiferencia de las autoridades encargadas de la salud y bajo el acoso permanente de quienes alegando “la defensa de los recursos y del ambiente” facilitan la labor explotadora de las farmacéuticas.  

CIENCIA CON CONCIENCIA
Las vacunas sintéticas son mucho más baratas, fáciles de producir y de conservar que las biológicas de GSK, Pfizer y Merck.  Es un terreno en el que el país ha avanzado más que ninguno otro en el mundo.  Hacia ese campo de investigación deben dirigirse buena parte de los recursos que el país destina hoy a comprar, a precios exagerados, vacunas y medicamentos que podrían producirse en poco tiempo en el país, para beneficio de la humanidad entera. 

Tenemos el conocimiento y mano de obra de primerísima calidad, faltan la humanidad, la voluntad política y la sensibilidad suficientes para anteponer la vida, aún la de quienes no tienen con que pagar, a los negocios e intereses de quienes se han hecho multibillonarios con la enfermedad. 


sábado, 24 de enero de 2015

Muchos países tienen que elegir la enfermedad por la que morirán sus niños

Leer en EL PAIS DE ESPAÑA

"Muchos países tienen que elegir la enfermedad por la que morirán sus niños", critica Kate Elder, asesora de MSF.

La frase de Kate Elder refleja una verdad a la que le son aplicables todos los calificativos posibles: Absurda, criminal, genocida, inhumana, mercantil, despeciable... le corresponde a cada lector asignarle la que considere más adecuada, según su particular visión del problema.

En todo caso, el panorama en torno a lo inconveniente que les resulta el trabajo de Patarroyo y la FIDIC a los grupos empresariales mencionados en el artículo y la capacidad que estos tienen para obstaculizar su trabajo, debe resultar a partir de ahora mucho más clara para quienes aún creen que el delincuente es el científico y que son los otros los que nos defienden. Pura paja. 

Por aquí se encuentra el origen de las banderitas de color verde dólar y la algarabía seudoanimalista con la que algunos buscan proteger los intereses de los señores que sin pudor alguno le ponen precio a la salud y la vida, un vasto mercado al que pertenecemos todos, con la diferencia de que son pocos los que pueden pagar, los demás se mueren. 

Fernando Márquez

SALUD PÚBLICA

Médicos Sin Fronteras denuncia los precios “astronómicos” de las vacunas


Campaña de vacunación de MSF en Conakri, capital de Guinea. / IKRAM N'GADI
Vacunar a un niño en un país pobre cuesta hoy 68 veces más que en 2001, según un duro informe de Médicos Sin Fronteras (MSF) que rompe el secretismo en torno al negocio de las vacunas. Un paquete completo de vacunación protegía en 2001 contra seis enfermedades y costaba 0,57 euros. Ahora cubre 12 males y alcanza los 39,25 euros. Esta multiplicación de los precios se debe a “la avaricia de las grandes farmacéuticas”, a juicio de la estadounidense Kate Elder, asesora de políticas de vacunas de MSF.
El aumento del precio del paquete se debe, fundamentalmente, a la introducción de nuevas vacunas, como las que protegen frente al neumococo, el rotavirus y el virus del papiloma humano. Estas tres vacunas están controladas por tres empresas —la británica GSK, la estadounidense Pfizer y la también estadounidense Merck, conocida fuera de Estados Unidos como MSD— que mantienen precios “astronómicos”, según Elder. “Las grandes farmacéuticas justifican los altos precios en su inversión en investigación para desarrollar las vacunas, pero este dinero ya lo han recuperado con creces”, denuncia esta experta.
El informe, La mejor vacuna: por un acceso sin barreras a vacunas asequibles y adaptadas, calcula que GSK invirtió entre 130 y 400 millones de euros en I+D para lograr su vacuna contra el rotavirus, alcanzando unas ventas de 2.600 millones de euros entre 2010 y 2013. El rotavirus es la principal causa de diarrea grave en bebés y niños pequeños. Cada año, mata aproximadamente a medio millón de menores de cinco años, pese a ser una enfermedad prevenible. La otra vacuna disponible contra el virus, comercializada por la estadounidense Merck, requirió una inversión similar a la de GSK y generó un volumen de ventas de 3.700 millones de euros, según el informe.

El alto precio de la vacuna contra el neumococo de Pfizer “refleja el hecho de que es uno de los productos biológicos más complejos jamás desarrollados y fabricados”
MSF asegura que el elevado precio de las vacunas contra el virus del papiloma humano de GSK y Merck también ha generado a ambas farmacéuticas “enormes retornos de la inversión, estimados en entre 12 y 16 veces el coste de producción”.
Las críticas también llueven contra Pfizer y Merck por su vacuna contra el neumococo, el microbio que es el principal responsable de la neumonía bacteriana que mata a más de 800.000 niños al año según las últimas estimaciones de la Organización Mundial de la Salud. El alto precio de la vacuna representa un tercio del total de un paquete de vacunación para un niño. Pfizer generó un volumen de ventas de 13.700 millones de euros, entre 2010 y 2013, gracias a esta vacuna, según MSF.
El nuevo informe también denuncia el “secretismo” de la industria farmacéutica, que “oculta deliberadamente los precios” que pone a las vacunas en cada país. “La ocultación de precios es habitual y se hace con el fin de tener desinformados a los gobiernos y a las organizaciones donantes, para que paguen más en sus negociaciones con las farmacéuticas”, explica Elder. Así, MSF ha detectado “situaciones irracionales”, como que Marruecos y Túnez paguen más que Francia por la vacuna contra el neumococo de Pfizer: 55 y 58,5 euros frente a 50.
Además, alerta Elder, muchos países se encuentran ahora en la coyuntura de “tener que elegir la enfermedad por la que morirán sus niños”, al no poder pagar todas las vacunas. La Alianza GAVI —que agrupa a gobiernos, fabricantes de vacunas, ONG y la Fundación Gates para fomentar la vacunación en todo el mundo— ha abaratado las vacunas en los países más pobres, pero más de una cuarta parte de las naciones perderán apoyo de la organización a partir del año que viene. Sin la ayuda de GAVI, Angola e Indonesia pagarán un 1.500% más por las nuevas vacunas; Congo, un 800% más; Bolivia, un 700% más; y Honduras, un 300% más, según MSF.

Muchos países tienen que elegir la enfermedad por la que morirán sus niños”, critica Kate Elder, asesora de MSF
“Asimismo, es cada vez más difícil que muchas de las personas más vulnerables del mundo, las que malviven en campos de desplazados o en otros escenarios de crisis, reciban las vacunas más nuevas, ya que ni siquiera organizaciones humanitarias como MSF, proveedoras de servicios gratuitos de salud en estos escenarios, tienen acceso al menor precio disponible”, critica la ONG.
En vísperas de una conferencia de donantes para vacunación que se organizará en Berlín (Alemania) el 27 de enero, MSF exige a GSK y a Pfizer que reduzcan el precio de la vacuna contra el neumococo a 4,35 euros por niño en los países en desarrollo.
La delegación española de GSK no ha querido hacer declaraciones a este periódico. Fuentes de Pfizer afirman que la empresa está “orgullosa” de participar en GAVI. “El 60% de los niños más pobres del planeta está cubierto por el programa AMC del GAVI a un precio que está muy por debajo del coste de fabricar la vacuna”, señalan desde la multinacional estadounidense.
El alto precio de la vacuna contra el neumococo de Pfizer, denominada Prevenar 13, “refleja el hecho de que es uno de los productos biológicos más complejos jamás desarrollados y fabricados”, aseguran las mismas fuentes de la compañía. Su vacuna contiene 13 categorías diferentes de la bacteria. “Cada una de ellas requiere un proceso separado de purificación, conjugación y comprobación. Lleva más de dos años crear un lote de Prevenar 13, abarcando unos 500 controles de calidad previos a la realización y distribución de la vacuna, procesos en distintas fábricas y cientos de profesionales altamente cualificados”, aducen.
El documento de MSF hace un llamamiento a los gobiernos y a los fabricantes a publicar los precios que negocian. Así, los países podrán comparar y llegar a mejores acuerdos. La ONG también exhorta a los gobiernos a que hagan pedidos conjuntos, para ganar músculo en las negociaciones de precios con las farmacéuticas. MSF destaca el caso de éxito del Fondo Rotatorio de la Organización Panamericana de la Salud, que ha logrado precios reducidos y únicos para toda la región.
Finalmente, la ONG pide que se facilite la entrada en el mercado internacional de nuevos y baratos fabricantes de vacunas, señalando directamente a China. “Las vacunas que salvan la vida de niños no pueden ser un gran negocio”, remacha Elder.
FE DE ERRORES
En una primera versión de este artículo se confundió erróneamente a la farmacéutica estadounidense Merck con la compañía alemana del mismo nombre. Fuera de EEUU, Merck es conocida como MSD, que es la compañía a la que hace alusión el informe.