Durante el año 2010, según estadísticas de la OMS, la malaria produjo 219 millones de casos clínicos y mató 660,000 personas, la mayoría niños africanos pobres. La comercialización de medicamentos tiene que ser una opción secundaria al desarrollo de vacunas para prevenir la enfermedad, aunque ello suponga una disminución de las utilidades que obtiene la industria farmacéutica por este concepto.
sábado, 19 de febrero de 2011
Twitter: @PatarroyoME
Es de bien nacidos ser agradecido ... por eso el nombre de mi patria va primero: COLombian FAlciparum VACcine, COLFAVAC.
sábado, 5 de febrero de 2011
DESINFORMEMONOS OBJETIVAMENTE
El diario EL ESPECTADOR en su edición del sábado 5 de Febrero de 2011, bajo el título “Malaria en Colombia atrae atención mundial” hace una reseña sobre el trabajo del Doctor Sócrates Herrera y 10 artículos escritos por investigadores del Centro de Investigación Caucaseco, publicados en el prestigioso American Journal of Tropical Medicine and Hygiene. Caucaseco es un ente financiado por los norteamericanos, que le aportarán 13 millones de dólares durante siete años.
“No es muy común encontrar artículos de investigadores colombianos en revistas científicas internacionales” dice EL ESPECTADOR, lo cual es solo parcialmente cierto; si bien son poquísimos los investigadores colombianos con acceso a este tipo de publicaciones, lo cual es una muestra clara de la anemia científica del país, sí se registra –afortunadamente– una importante producción científica, de buen recibo en prestigiosas revistas internacionales, mucha de la cual, más de 300 artículos, se debe a la FIDIC, el instituto de investigación que dirige Manuel Elkin Patarroyo, algunos de los cuales se refieren, precisamente, a la malaria causada por Plasmodium vivax, campo en el cual la FIDIC es pionera en Colombia y en el mundo.
Se menciona también en la publicación, además de las pruebas clínicas, la utilización de monos Aotus para la realización de pruebas biomédicas, lo cual es absolutamente necesario dada la dificultad para obtener voluntarios humanos, al punto que el mismo Herrera publicó un aviso de prensa solicitando 100 voluntarios que se dejen infectar. (¿Quien quiere tener malaria?), EL ESPECTADOR, Enero-17-2011.
Sin embargo, curiosamente, esta solicitud de voluntarios “no es propiamente para demostrar la eficacia de la vacuna” sino “para verificar el método para inducir malaria por Plasmodium vivax en humanos, de forma segura y reproducible”, en palabras de Sócrates Herrera. Son enfoques respetables, desde luego, pero muy extraños.
Todo esto sería apenas anecdótico de no ser porque a Manuel Patarroyo se le ha cuestionado severamente por la utilización de estos animales por parte de organizaciones de corte ambientalista, más preocupadas por los monos que por la urgente necesidad de erradicar una enfermedad que ocasiona anualmente 500 millones de casos clínicos y más de tres millones de muertes, la mayoría niños menores de cinco años.
No es pues Patarroyo en el único que utiliza los monos para la realización de las pruebas, pero si el único a quien intenta bloqueársele este necesario recurso para su investigación. Además resulta extraño que un medio tan prestigioso como EL ESPECTADOR omita hacer mención del trabajo en malaria realizado en Colombia desde hace 25 años por la FIDIC, como si existiese alguna especie de acuerdo para condenar al ostracismo al que es sin duda alguna el más importante científico del país.
Pero no todo es malaria en la familia Herrera. El diario EL TIEMPO, en su edición del mismo día y bajo el título “Se cae proceso contra presuntos testaferros de las FARC”, informe elaborado por la unidad investigativa de este medio, se refiere a algunos familiares del Doctor Herrera, en particular a sus hermanos Beethoven y Benhur, empresario que ya le ganó una demanda por 50 mil millones de pesos a la nación por un contrato de energía de la Electrificadora del Tolima y que alcanzó a estar preso varios meses por los cargos imputados.
La fiscal Nohora Patricia Ferreira coordinadora de de la Unidad de Lavado de Activos acaba de tumbar el proceso por extinción y pidió a la judicatura que investigue al fiscal Ricardo Bustamante, quien inició el caso por no tener en cuenta un proceso paralelo que se les seguía a los implicados, en el que se calificaron como precarios los elementos de juicio que se tuvieron para iniciar la investigación.
martes, 1 de febrero de 2011
Manuel Elkin Patarroyo: CIENCIA CON CONCIENCIA
Hay quienes trabajan por la plata, compran y se venden al mejor postor, engañan, mienten, roban, acusan, patalean, denuncian, se autoproclaman guardianes del agua, de los bosques, de la fauna, del culo de las muchachas, de los vecinos, de la ciencia, del conocimiento, de la moral y de las buenas costumbres, los mismos que barnizados de verde apuntan su dedo acusador contra cualquiera que no les convenga olvidando que mientras tanto otros tres dedos apuntan hacia ellos ... todo por moda, porque no les hacen reverencias, porque no se les venden, porque no les compran, porque sí , porque alguna efímera figuración obtienen de sus chillidos o simplemente porque están desocupados y les da la gana, pero son pocos, afortunadamente para la humanidad.
Y hay quienes trabajan porque adquirieron un compromiso consigo mismos y con la humanidad necesitada de altruismo y hastiada de sabandijas, que hacen ciencia con conciencia, gente capaz de superar grandes obstáculos como los que plantea el desarrollo de vacunas, y otros chiquitos como la falta de recursos económicos y como los que atacan ocultándose detrás de seudónimos ridículos para poder destilar todo su veneno desde las sombras del anonimato.
A estos, a los luchadores incomprables, les reserva la historia gratitud perenne, a los otros la máxima sanción que un ser humano puede recibir: la intrascendencia y el olvido.
Manuel Elkin Patarroyo: CIENCIA CON CONCIENCIA
miércoles, 26 de enero de 2011
Presentan la "hoja de ruta" para erradicar la malaria dentro de 20 años
Es decir, 6000 millones de dólares y 20 años de trabajo para llegar a lo que Patarroyo hizo hace 20 años con 25 millones de dólares, muchos de los cuales se gastaron en pagos de nóminas y servicios, no exclusivamente en investigación. Esto no se trata de escribir pendejadas llenas de rabia y de odio sino de entender la complejidad del problema que se trata de resolver y los intere$e$ que se mueven alrededor.
Dentro de 20 años se podría erradicar la malaria, según ha dicho hoy Pedro Alonso, director del Centro de Investigación en Salud Internacional de Barcelona, al presentar las conclusiones del proyecto malEra, que marca las claves para interrumpir definitivamente la transmisión del parásito que causa la enfermedad.
En una rueda de prensa, Alonso ha explicado que las conclusiones de la iniciativa Malaria Eradication Research Agenda (malERA), que se publican en la revista PLoS Medicine, son una agenda que establece las prioridades de investigación y desarrollo, y que identifica las principales lagunas de conocimiento y las herramientas necesarias para acabar con la enfermedad.
MalERA, cuya secretaría técnica ostenta Pedro Alonso, se constituyó tras un llamamiento para acabar con la malaria hecho en el Malaria Forum, organizado en octubre de 2007 por la Fundación Bill & Melinda Gates, al pensar que con las herramientas actuales se pueden lograr avances significativos en la reducción del número de casos clínicos y muertes causados por el parásito de la malaria, e incluso eliminar la enfermedad en algunas regiones.
En este trabajo, que es como el Libro Blanco para la erradicación de la enfermedad que ha tardado más de dos años en elaborarse, han participado más de 250 expertos de 36 países que han asistido a una veintena de encuentros para tratar sobre esta enfermedad y sus posibles soluciones.
Alonso ha puntualizado que la agenda no prescribe actividades específicas, sino que propone una visión común entre instituciones de investigación y organismos financiadores respecto al futuro de la investigación y el desarrollo relacionados con la malaria, con la erradicación como meta final.
Se estima que para erradicar esta enfermedad, que causa cada año millones de muertes, serían necesarios 6.000 millones de dólares anuales, frente a los 1.200 que se gastan actualmente en investigar sobre la malaria.
Pedro Alonso ha explicado que se puso en marcha un proceso consultivo sin precedentes que involucró a los principales expertos de referencia en la investigación sobre malaria y otros ámbitos, para identificar un conjunto de prioridades para la investigación y desarrollo que reflejaran un cambio de paradigma fundamental.
Ha recordado que no es la primera vez que la comunidad internacional se propone acabar con la malaria, ya que en 1955 la Organización Mundial de la Salud implementó el Global Malaria Eradication Programme (GMEP), que se cerró 14 años después sin éxito.
Sobre las herramientas que más contribuirían a acabar con la enfermedad, ha destacado que una vacuna con impacto para reducir la transmisión y un fármaco profiláctico de al menos seis semanas serían dos elementos prioritarios, junto con estrategias para controlar el mosquito que hace de transmisor.
También es importante cultivar in vitro y estudiar el plasmodium vivax, un tipo de malaria a la que se ha dado poca importancia, y detectar qué mecanismos son los que hacen posibles la persistencia de este parásito de forma latente en el hígado durante muchos años.
También son necesarias vacunas dirigidas contra diferentes estadios del ciclo de vida del parásito, o contra el mosquito, con el objetivo principal de interrumpir la transmisión, y nuevas aproximaciones al control del vector.
También se necesitan, según Alonso, modelos matemáticos para poder predecir resultados ante determinadas intervenciones, y herramientas para monitorizar y evaluar las estrategias.
Para este científico, erradicar la malaria es un trabajo a largo plazo, pero ya hay precedentes de erradicar enfermedades como la viruela, y ahora parece que la comunidad internacional se plantea nuevamente acabar con ella.
Ecodiario, España.
Dentro de 20 años se podría erradicar la malaria, según ha dicho hoy Pedro Alonso, director del Centro de Investigación en Salud Internacional de Barcelona, al presentar las conclusiones del proyecto malEra, que marca las claves para interrumpir definitivamente la transmisión del parásito que causa la enfermedad.
En una rueda de prensa, Alonso ha explicado que las conclusiones de la iniciativa Malaria Eradication Research Agenda (malERA), que se publican en la revista PLoS Medicine, son una agenda que establece las prioridades de investigación y desarrollo, y que identifica las principales lagunas de conocimiento y las herramientas necesarias para acabar con la enfermedad.
MalERA, cuya secretaría técnica ostenta Pedro Alonso, se constituyó tras un llamamiento para acabar con la malaria hecho en el Malaria Forum, organizado en octubre de 2007 por la Fundación Bill & Melinda Gates, al pensar que con las herramientas actuales se pueden lograr avances significativos en la reducción del número de casos clínicos y muertes causados por el parásito de la malaria, e incluso eliminar la enfermedad en algunas regiones.
En este trabajo, que es como el Libro Blanco para la erradicación de la enfermedad que ha tardado más de dos años en elaborarse, han participado más de 250 expertos de 36 países que han asistido a una veintena de encuentros para tratar sobre esta enfermedad y sus posibles soluciones.
Alonso ha puntualizado que la agenda no prescribe actividades específicas, sino que propone una visión común entre instituciones de investigación y organismos financiadores respecto al futuro de la investigación y el desarrollo relacionados con la malaria, con la erradicación como meta final.
Se estima que para erradicar esta enfermedad, que causa cada año millones de muertes, serían necesarios 6.000 millones de dólares anuales, frente a los 1.200 que se gastan actualmente en investigar sobre la malaria.
Pedro Alonso ha explicado que se puso en marcha un proceso consultivo sin precedentes que involucró a los principales expertos de referencia en la investigación sobre malaria y otros ámbitos, para identificar un conjunto de prioridades para la investigación y desarrollo que reflejaran un cambio de paradigma fundamental.
Ha recordado que no es la primera vez que la comunidad internacional se propone acabar con la malaria, ya que en 1955 la Organización Mundial de la Salud implementó el Global Malaria Eradication Programme (GMEP), que se cerró 14 años después sin éxito.
Sobre las herramientas que más contribuirían a acabar con la enfermedad, ha destacado que una vacuna con impacto para reducir la transmisión y un fármaco profiláctico de al menos seis semanas serían dos elementos prioritarios, junto con estrategias para controlar el mosquito que hace de transmisor.
También es importante cultivar in vitro y estudiar el plasmodium vivax, un tipo de malaria a la que se ha dado poca importancia, y detectar qué mecanismos son los que hacen posibles la persistencia de este parásito de forma latente en el hígado durante muchos años.
También son necesarias vacunas dirigidas contra diferentes estadios del ciclo de vida del parásito, o contra el mosquito, con el objetivo principal de interrumpir la transmisión, y nuevas aproximaciones al control del vector.
También se necesitan, según Alonso, modelos matemáticos para poder predecir resultados ante determinadas intervenciones, y herramientas para monitorizar y evaluar las estrategias.
Para este científico, erradicar la malaria es un trabajo a largo plazo, pero ya hay precedentes de erradicar enfermedades como la viruela, y ahora parece que la comunidad internacional se plantea nuevamente acabar con ella.
Ecodiario, España.
lunes, 17 de enero de 2011
LA MALARIA, NO SOLO MUEVE MILLONES EN MEDICAMENTOS, SINO QUE ESTOS SON CADA VEZ MENOS EFECTIVOS
domingo, 9 de enero de 2011
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