Durante el año 2010, según estadísticas de la OMS, la malaria produjo 219 millones de casos clínicos y mató 660,000 personas, la mayoría niños africanos pobres. La comercialización de medicamentos tiene que ser una opción secundaria al desarrollo de vacunas para prevenir la enfermedad, aunque ello suponga una disminución de las utilidades que obtiene la industria farmacéutica por este concepto.
Malaria cerebral, el estadio más grave de esta enfermedad, que produce 500 millones de casos clínicos por año, un vasto mercado para la industria farmacéutica. Más de un millón de muertos, la mayoría niños menores de 5 años, son el resultado trágico del freno al desarrollo de vacunas de bajo costo.
Manuel Elkin Patarroyo es el creador de las vacunas químicamente hechas, la manera mas barata y eficiente de producir vacunas, hecho que por si solo le garantiza un puesto de honor en la historia de la medicina, para amargura de algunos a quienes el dinero no les basta para estar ahí.
Votar por él no le va a resolver las dificultades a que se ha expuesto por negarse a ser parte del mercado de las vacunas y medicinas, por no venderse a la industria, será simplemente una manera de reconocer la importancia que su trabajo tiene para la humanidad, especialmente para la más pobre y vulnerable.
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