Durante el año 2010, según estadísticas de la OMS, la malaria produjo 219 millones de casos clínicos y mató 660,000 personas, la mayoría niños africanos pobres. La comercialización de medicamentos tiene que ser una opción secundaria al desarrollo de vacunas para prevenir la enfermedad, aunque ello suponga una disminución de las utilidades que obtiene la industria farmacéutica por este concepto.
La declaración de los indígenas de la Comunidad Aticoya, del Amazonas, que no es nueva ni es la primera vez que se pronuncian al respecto, demuestra que hay falacias, mentiras, verdades y verdades a medias en torno a las acusaciones contra Patarroyo y la Fidic por un supuesto tráfico internacional de especies animales, acusación con la que se ha urdido una trama digna de película de suspenso y de algunas libras esterlinas. Me quedo con las palabras de los Indígenas, gentes humildes y honestas que no temen llamar a las cosas por su nombre. Para ellos un mico es un mico y un mentiroso es un mentiroso, sin adornos de ninguna clase.
Algo del material que sirve de base para las acusaciones y para la postulación de proyectos a programas de financiación internacional ha sido muy pobremente traducido al español. De todas maneras publicamos para los interesados la versión en Inglés y la tristemente traducida al Español. Lo mínimo que se debería esperar de quienes demuestran tanta eficiencia en otro terreno es que sean respetuosos de la ortografía, la gramática y la sintaxis de nuestra lengua castellana ya que no lo son de las autoridades indígenas, de los jueces y autoridades colombianas, corruptas y venales según los autores del libelo.
Tanto en la Universidad de Ibagué (foto) como en la del Tolima,
Patarroyo especificó detalles sobre la nueva versión de la vacuna contra la
malaria.
(Foto: JORGE CUÉLLAR - EL NUEVO DÍA)
Agosto 17, 2013 - 02:01
Tras una intensa actividad magistral en las universidades
del Tolima y de Ibagué, el condecorado precursor de la vacuna contra la malaria,
Manuel Elkin Patarroyo, se lamentó de la falta de apoyo hacia la ciencia del
país.
Que
en tres años de gobierno de Juan Manuel
Santos hayan pasado cuatro directores por el Departamento Administrativo de
Ciencia, Tecnología e Innovación, Colciencias, es “falta de una política de
Estado” para el sector, según el científico tolimense Manuel Elkin
Patarroyo.
Este
diagnóstico y la falta de apoyo que tiene la investigación fueron calificados
por el destacado intelectual como “deprimente”, ya que “al no haber una política
coherente hay desmadre absoluto en directrices y presupuestos.
“Por
eso -continuó el inventor de la vacuna contra la malaria- la ciencia la tecnología y el desarrollo
de nuestro país están muy atrás (…). No solamente es de este gobierno, la gente
no toma consciencia de ciencia”, aseguró.
En
medio de sus conferencias en la Universidad del Tolima, la
Universidad de Ibagué y el colegio Leonidas Rubio, Patarroyo sostuvo también que
“el Tolima tiene que poner mucho esfuerzo e invertir muchísimo en su
educación”.
El
científico no dejó pasar la ocasión para llamar “al Gobierno departamental, que
financia la Universidad del Tolima, a que le dé mucho más apoyo, porque lo
necesita”, y aclaró que “no es muy poco lo que hay”, solo que “hay que darle
mucho más”.
Igual tiene
que ocurrir con la salud, según su concepto, porque “el país entero necesita más
doctores, más gente que se dedique a la investigación científica. Educar un
doctor cuesta cerca de 300 millones de pesos en todo su tiempo.
“No sé qué
vaya a hacer el Gobernador con el dinero que tiene de regalías para invertir en
ciencia, pero valdría la pena que pensara bien cómo lo va a hacer”,
sostuvo. “Si no hay
dinero, no se puede educar, y si no hay doctores, no se puede crear laboratorios
de excelencia. Eso es un círculo vicioso (...). “Es absurdo que Colombia
invierta solo 0.17 por ciento de su Producto Interno Bruto en ciencia, cuando
EE.UU. dedica 2.5 y Japón 3.5, 20 veces más (...). En 2015 Colombia debería
tener 25 mil doctores: apenas vamos en 3 mil 500”, son algunas de las frases que
emitió Manuel Elkin Patarroyo.
Publicada por
HERNÁN CAMILO YEPES VÁSQUEZ - REDACCIÓN EL NUEVO
DÍA
Foro sobre las nuevas vacunas traerá al científico Manuel Elkin
Patarroyo
El Director de cobertura Educativa de Ibagué, José Guillermo Rodríguez
dialogó para Ecos del Combeima sobre el foro de las nuevas vacunas que traerá al
Orgullo Tolimense Manuel Elkin Patarroyo.
Con un foro sobre las nuevas vacunas donde
traerán a Manuel Elkin Patarroyo, el próximo 15 de Agosto a la Universidad de
Ibagué; se convoca a los rectores y estudiantes para que participen en este
evento.
“Invitar a todos los ibaguereños y estudiante de la básica grados decimo y
once, porque es un oportunidad de conocer a una persona como lo es Manuel Elkin
Patarroyo que sigue investigando y desarrollando investigaciones aportarle a la
humanidad”, señaló José Guillermo Rodríguez.
Asimismo José Guillermo Rodríguez agregó que “hemos emitido una circular
donde estamos dando las orientaciones a los maestros de las instituciones para
esos estudiantes que les gusta leer, investigar y dar nuevas ideas, para que
asistan a este encuentro el 15 de Agosto”.
Finalmente José Guillermo Rodríguez añadió diciendo que “Estaremos atentos a
la convocatoria, motivar a los rectores pero especialmente a los estudiantes
para que asistan a este evento”.
La OMS pide que se reciban con cautela los anuncios de vacunas efectivas contra este mal. Al llamado se une el colombiano Manuel Elkin Patarroyo.
Por LAURA VICTORIA BOTERO | Publicado el 10 de agosto de 2013
Foto de archivo
La Organización Mundial de la Salud (OMS) destacó ayer desde Ginebra las investigaciones que han llevado al desarrollo preliminar de una vacuna contra la malaria, pero enfatizó que esta se encuentra en una fase muy precoz y que hay una veintena de otras vacunas contra la misma enfermedad que también se están probando.
El científico colombiano Manuel Elkin Patarroyo comparte la postura del organismo y expone varios argumentos para indicar que, pese a los esfuerzos, "todos loables", la búsqueda para prevenir esta enfermedad es todavía un reto de la ciencia.
Según un artículo publicado en la revista Science, un equipo de científicos estadounidense ha logrado avances hacia una vacuna eficaz contra la enfermedad que infecta a más de 200 millones de personas y mata a un millón por año en el mundo.
"Damos la bienvenida a cualquier investigación y progreso en el campo de las vacunas contra la malaria. Según entendemos, esta vacuna está en fase de prueba 1, lo que es una fase muy, pero muy inicial", reaccionó este viernes en Ginebra el portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic.
Patarroyo explica que hay cuatro razones para entender el llamado de la OMS. "Esta vacuna tiene el riesgo de algunos de los parásitos que producen la enfermedad no queden bien atenuados. Con que uno de ellos permanezca la enfermedad puede presentarse. Hasta donde tengo entendido, la ruta de vacunación es intravenosa, imagínese usted cinco dosis para 2.5000 millones de personas en riesgo, eso presenta dificultades prácticas increíbles cuando se están buscando sistemas más fáciles".
El hecho de que esté en una fase experimental, solo en ratones y, hasta ahora, en seis personas, es para Patarroyo otro de los elementos que llaman a mantener reservas sobre el avance de esta vacuna. "Por eso creo que es muy válido que la OMS tenga cautela frente a este anuncio", agregó.
De acuerdo con los voceros de la OMS, hay cerca de 20 vacunas contra la malaria que están siendo desarrolladas y algunas están en fase 1, otras en fase 2 e incluso hay una en fase 3. "Es muy bueno que haya otra más, pero es demasiado pronto para saber cuál podría ser su impacto en la salud pública" precisó el informe del organismo.
Una vez que pase a la fase dos de los ensayos clínicos se inoculará a más personas, mientras que pruebas a gran escala sólo pueden hacerse si el desarrollo de la vacuna llega a la fase 3. Según las precisiones aportadas por los científicos que trabajan en estos ensayos, la vacuna que se prueba sólo puede administrarse por vía intravenosa, a diferencia de las vacunas más comunes que se inyectan por vía intramuscular o intradermal o son inhalables. La vacuna, conocida como PfSPZ, ha sido desarrollada por un equipo de investigadores de la firma Sanaria, en Maryland, Estados Unidos.
La vacuna de Patarroyo
El inmunólogo colombiano, creador de la primera vacuna sintética contra la enfermedad, afirma que su proyecto va muy bien.
"La primera vacuna que desarrollamos protegió al 40 por ciento de la población de estudio, actualmente estamos halando al 100 por ciento, con un método absolutamente confiable que es la síntesis química de esas moléculas, con lo cual se cubren todos los estadíos del parásito. Nuestro proyecto implica la vacunación con moléculas químicamente producidas y destruye todas las variantes genéticas del parásito. Una vacunación como la que se anunció recientemente protege solo contra la cepa que se usa para vacunar, y hay 200.000 cepas. Lo nuestro tiene una metodología distinta y con el denominador común para las 200.000 cepas. Este es un estudio que hemos adelantado con 40.000 moléculas en 4.000 ensayos en monos".
El científico afirmó que está esperando un fallo del Consejo de Estado que permita retomar la experimentación con monos. "Porque se trata de una enfermedad que puede matar a un millón de personas por año", concluyó.
COLOMBIAN HEADLINES
WHO SAYS VACCINE STILL A CHALLENGES
The World Health Organization (WHO) said recent reports of breakthroughs in the development of a vaccine against malaria must be taken with caution because all findings are still in preliminary phases. The health authority explained that there are a number of other vaccines against the same disease that are also being tested. Colombian scientist Manuel Elkin Patarroyo agrees with the WHO and said that while all efforts being made to fight this mosquito-borne illness are commendable, the search for a way to prevent the disease is still a challenge for science and it’s too soon to know what kind of impact it will have on publichealth.
Por: Tomás Aguirre | @TomAguirreP | Julio 17, 2013
El científico colombiano Manuel Elkin PatarroyoFoto: Tomado de internet
Manuel Elkin Patarroyo es originario del municipio tolimense de Ataco. Su carrera en la ciencia inició al ser admitido en la Universidad Nacional para estudiar Medicina. Durante la década de los ochenta desarrolló el primer intento para crear una vacuna sintética contra la malaria y desde entonces viene trabajando en la cura de esta enfermedad que afecta a millones de personas en el mundo.
El doctor Patarroyo es fundador y actual director de la FIDIC -Fundación Instituto de Inmunología de Colombia-, asociada a la Universidad Nacional; director de la línea de investigación en Relación Estructura-Función en la Búsqueda de Vacunas Sintéticas en el doctorado en Ciencias Biomédicas de la Universidad del Rosario; profesor de la misma universidad así como del Centro Colaborador de la Organización Mundial de la Salud, para el desarrollo de vacunas sintéticas contra la malaria, la tuberculosis y la lepra.
Confidencial Colombia habló con Manuel Elkin Patarroyo para que contara el significado de ser colombiano y la relación de este imaginario con la ciencia: “Un gran orgullo. Me siento enormemente orgulloso de ser colombiano. Desafortunadamente Colombia no tuvo demasiados antecedentes en ciencia y por la misma razón, algunos hemos tenido que venir abriendo camino para que la ciencia se inserte en la conciencia de los colombianos. Es llamativo ver cómo, a nivel de las nuevas generaciones, hay un gran ímpetu del conocer científico para impulsar el desarrollo científico, tecnológico, económico, político y social de nuestro país y la humanidad. Es esa la razón por la cual yo me siento muy orgulloso, no solamente de ser colombiano, sino de participar en esa fantástica aventura del desarrollo científico y tecnológico de Colombia”.
Patarroyo destacó el valor de ser colombiano, así como las características únicas de la idiosincrasia nacional: “Nuestro país tiene unas profundas raíces. Pero, primero que todo, vale la pena decir que tiene una identidad propia, la cual debe preservar enormemente. Hay una idiosincrasia real con todas sus bondades y desventajas. Así mismo, el colombiano es un individuo, primero que todo, muy imaginativo, trabajador, capaz, que cuando se propone algo lo saca adelante. Esas son características del colombiano que hay que impulsar y orientarlas desde el punto de vista del desarrollo científico y tecnológico para que todos tengamos un buen futuro”.
También, dentro de las cualidades descritas, explicó cómo sirven de base para la creación de un país más próspero: “Estas características -del colombiano- son fundamentales. Primero hay que tener sueños, vale la pena que Colombia tenga un sueño de país. Todos tenemos que anhelar una Colombia prospera, desarrollada, equitativa, justa, para de esta manera podamos ir todos adelante”.
La pérdida del gusto por lo nacional, el doctor lo ve más como una consecuencia de un mundo globalizado: “Debe impulsarse mucho más la identidad nacional. Desafortunadamente como el mundo se está globalizando muchas veces las raíces tienden a diluirse y por la misma razón hay, sin patrioterismo que es otra cosa, que impulsar nuestra identidad propia”.
Así mismo, aseveró que dentro de la ciencia este fenómeno se da por el poco tiempo que Latinoamérica tiene en la historia de la ciencia: “Lo que pasa es que Colombia, al igual que Latinoamérica, se insertó tarde en el desarrollo científico. Nosotros nos adentramos en esta materia hace máximo 50 o 70 años, mientras que los países desarrollados llevan casi 450 años de puro trabajo y desarrollo en las áreas de la ciencia. De manera que la diferencia es de cuatro siglos, por eso el desarrollo científico llegó relativamente tarde a nuestro país”.
La inspiración para seguir trabajando en el desarrollo de vacunas sintéticas se lo atribuye a la posibilidad de tener, en algún momento, una Colombia desarrollada: “Colombia tiene muchas cualidades. Aquí la gente es muy imaginativa, trabajadora, ambiciosa; que si utilizan esas características tienen muchas posibilidades. Pero fundamentalmente la inspiración surge de un sueño de país, es decir, que todos anhelemos tener una nación desarrollada, justa por encima de todo; equitativa, en donde se le dé a cada quien lo que le corresponde de acuerdo a sus capacidades y producción”.
Pero la verdadera fuente de inspiración se la da a tres símbolos claros del país: “Colombia tiene muchas posibilidades de inspiración. En mi concepto se cuenta con tres: el realismo mágico de Gabriel García Márquez, la voluptuosidad de la pintura y escultura de Fernando Botero y las vacunas sintéticas. Con estas tres características, se debe apuntar hacia esa dirección para que se conviertan en símbolos del país”.
El doctor Patarroyo sabe que en ningún otro lugar del mundo habría podido alcanzar los descubrimientos que ha logrado: “Si no hubiera sido en Colombia yo no habría podido desarrollar las vacunas sintéticas. Esto era casi imposible trabajarlo en otros países. Aquí hemos sido muy imaginativos y audaces en el alcance de las mismas, además hay un grupo que tiene una mística que no se encuentra en ninguna otra parte del mundo”.
Aunque Manuel Elkin Patarroyo ha estado envuelto en supuesto tráfico de animales en el Amazonas – denuncias que están siendo evaluadas por la justicia colombiana-, sus grandes investigaciones en el área de la ciencia siguen visibilizando a Colombia en un rubro que tiene poco presupuesto público y en el que la empresa privada solo se fija para un bien privado.
NOTA: Las trabas y persecución al trabajo de Patarroyo y su grupo tienen una explicación muy simple: no es conveniente para la industria farmacéutica una persona que en lugar de ponerle precios exorbitantes a su trabajo, lo dona para favorecer a los grupos de población más vulnerables, los mismos a los que esta industria aspira a vender medicamentos para curar -lo cual ya no es tan cierto- la malaria, en lugar de prevenirla, que es mas eficiente y más barato y por la tanto poco o nada lucrativa para quienes han hecho de la enfermedad su negocio. Esa es la razón por la que aparecen con inusitada frecuencia y con argumentos simplistas y mal fundamentados algunas personas interesadas -y financiadas, claro- en sacarlo del camino, tarea que les está resulta mucho mas dura que encontrar la vacuna porque si de algo puede jactarse Patarroyo es de su tenacidad y de su convicción, que a la postre y pese a tanto mercenario suelto, terminará saliéndose con la suya: producir vacunas de muy bajo costo para todos los que las necesitan Fernando Márquez
Aunque en los últimos días la atención y la polémica ha
estado centrada en el primer puesto que ocupó el expresidente Álvaro Uribe Vélez
como el 'Gran Hermano', en el concurso de History Channel, es de resaltar la
elección del tercer puesto para el tolimense Manuel Elkin Patarroyo.
De
casi un millón 100 mil sufragantes, el científico fue elegido como el tercer Gran Colombiano. En diálogo con EL
NUEVO DÍA, el hermano del tolimense, Hugo Patarroyo, señaló que este
reconocimiento se debía a la tenacidad de Manuel Elkin y al empuje que lo ha
llevado tan lejos.
“La
gente se ve más identificada con los valores de Patarroyo, con su trabajo
y con ese tolimense (...) ”, puntualizó el hermano del
investigador.
Y
añadió que pese a la falta de apoyo, Manuel Elkin logró salir adelante con su investigación gracias a su compromiso
y a la colaboración de países como España.
El
exmandatario tuvo un resultado de 30.3 por ciento, pues el
segundo lugar fue para Jaime Garzón con 17.05 por ciento, mientras que el tercer
lugar fue para el científico Manuel Elkin Patarroyo con 4.85 por
ciento.
Que el expresidente Uribe sea permanente fuente de noticias, no siempre buenas, lo convierte en una figura mediática, de alta recordación, como dirían los publicistas, lo cual explica en buena medida su elección, pero de ahí a ser el personaje que mejor nos representa como colombianos media una distancia sideral.
Estoy seguro de que la inmensa mayoría de los colombianos se ve mejor representada en la imaginación y la creatividad de Gabo, en el humor ácido y visionario de Jaime Garzón o en la inteligencia y altruismo de Patarroyo que en el ánimo belicista de Uribe.
El programa, que pudo haber tenido importancia además de audiencia, se manejo mal, ha debido ser conducido por un periodista bien preparado, capaz de entender los argumentos de los defensores de cada uno de los finalistas y no por un actor, que hizo lo que sabe: manejar el asunto como si fuera un reality o una telenovela. Se perdió seriedad.
Alguno de los panelistas, Gutiérrez me parece, no se si intentando parecer agudo, inteligente, polémico o sarcástico, terminó haciendo un oso de los más grandes: Dizque, dijo, la obra de Gabo ha salvado mas vidas que el trabajo de Patarroyo. Semejante alarde macondiano no se le hubiese ocurrido ni al mismísimo Nóbel. ¿La lectura de Cien Años de Soledad ha prevenido o curado alguna enfermedad?
Jimena Dussán hizo uso de la agresividad y la descalificación para disimular su falta de información sobre temas científicos. Dió la impresión de haberse preparado leyendo periódicos locales y no revistas científicas internacionales, que es donde la controversia, cuando la hay, tiene validez, por eso la respuesta de José Manuel Lozano, científico defensor de Patarroyo, la sacó de su libreto: ¿Que opina usted de la controversia sobre el trabajo del Doctor Patarroyo? pregunto Jimena. No se de controversias, leo publicaciones científicas todos los días y allí no hay ninguna, le respondió el Doctor Lozano. Cambio es una revista entretenida doña Jimena, y controversial por principio, pero no es Nature, el English Jornal of Medicine o The Lancet. Sorry!
Solicito comedidamente The History Channel que no siga diciendo que "los colombianos eligieron a Uribe" sino "algunos colombianos" porque yo no estoy en la lista de los que lo eligieron, como muchos otros colombianos para quienes siempre será mejor un buen libro o un artículo sobre desarrollo de vacunas sintéticas que un destemplado "le pego en la cara, marica!"
Quiero agradecer muy sinceramente al pueblo de Colombia su manifestación de cariño y apoyo a la labor que desempeñamos en la Fundación Instituto de Inmunología de Colombia, FIDIC, en pro del bienestar de la humanidad y el buen nombre de Colombia al haber quedado entre los finalistas del programa EL GRAN COLOMBIANO de HISTORY CHANNEL. Mis sinceros agradecimientos.
El próximo domingo 23 de JUNIO a las 9:00 p.m, hora
colombiana, el canal HISTORY CHANNEL transmitirá el programa en el cual se
eligió al personaje que a juicio de los votantes, más de un millón de personas,
es EL GRAN COLOMBIANO.
Entre los finalistas estaban el científico Manuel Elkin
Patarroyo, el Nobel Gabriel García Márquez, el expresidente Álvaro Uribe, el
fallecido humorista Jaime Garzón y Antonio Nariño. De acuerdo al formato
del programa, cada uno de ellos tuvo un defensor que se encargó de explicarle a
los televidentes porqué su defendido merecía ese honor.
El defensor de Álvaro Uribe fue José Obdulio Gaviria, quien
terminó su intervención muy enojado, y el del Profesor Patarroyo fue el P.H.D.
José Manuel Lozano, quien le explicó, entre otras cosas, a la periodista
Jimena Dussán como se produce, evalúa y publica la información científica
en todo el mundo. Para enterarse en debida forma de los avances y logros
científicos es necesario leer los artículos publicados en las revistas
especializadas como Nature, The Lancet, English Journal of Medicine y otras
parecidas ya que la información sobre temas científicos que proporcionan los
periódicos suele ser, por necesidad, bastante liviana, para hacerla accesible
al público no especializado. El periodismo científico es una materia que
apenas se está desarrollando en Colombia.
Como curiosidad, el programa mezcló para la misma categoría
personajes tan disímiles como los mencionados finalistas, unos con mayor
exposición mediática que otros, lo cual le resta equilibrio y precisión a la
selección del GRAN COLOMBIANO, sin que por ello deje de ser un programa
interesante que vale la pena ver.
Para la mayoría esta fotografía no dirá mucho, una reunión de amigos, como muchas otras, quizá. A los lagartos profesionales y a los cazadores de reconocimientos y de premios les producirá un ataque severo de urticaria, con seguridad.
A otros nos dirá, simplemente, que el trabajo de Patarroyo y su gente goza de reconocimiento en todo el mundo excepto en Colombia, donde la financiación de su trabajo depende de la opinión personal del ministro de turno y no de la cuantificación y cualificación de su trabajo, tan incómodo para la industria farmacéutica pero tan vital y urgente para los condenados a morirse por falta de dinero.