>> Leer en ELTIEMPO.COM
"Manuel Elkin Patarroyo, el inmunólogo colombiano más destacado, asegura que la ausencia de vacunas y medicamentos para enfrentar al virus no se relaciona con dificultades científicas, sino con el desdén de Occidente. “A pesar de que había gente muriendo en África, en distintos brotes, apenas ahora se le pone atención porque salió de ese continente y nos está llegando (...) Esto debe ser un llamado de atención para que volteemos la mirada a esa región del mundo, a la que tenemos abandonada."
El párrafo anterior pone de manifiesto la lógica inhumana con que la industria farmacéutica aborda estas pandemias: Si ocurre en remotos países africanos, llenos de gente pobre y sin recursos para pagar tratamientos costosos, no se justifica la inversión en investigación y desarrollo de medicamentos o vacunas porque no obtendrán ganancias o serán muy pocas comparadas con los milles de millones de dólares que obtienen cada año. El negocio se torna interesante y amerita grandes despliegues periodísticos y publicitarios solo si empiezan a verse afectadas otras poblaciones, como las de Europa y los Estados Unidos. ¿Recuerdan el alboroto que armaron para vender la vacuna contra el virus AH1N1?
Sirve también para explicar la tozuda determinación de Patarroyo respecto a la investigación para desarrollar vacunas químicamente hechas, de bajo costo y alto cubrimiento para las poblaciones más vulnerables del mundo, aunque ello le signifique enfrentarse al poder económico y mediático de esa industria, que en Colombia, lamentablemente y para desgracia de la humanidad, encuentra servidores obsecuentes entre quienes deberían financiar una investigación que no produce dividendos multimillonarios ni réditos políticos pero salva millones de vidas.
Fernando Márquez
Manuel Elkin Patarroyo,
inmunólogo conocido por sus investigaciones sobre la Malaria, trabajó en
sus inicios con Ronald Mackenzie, quien fue el descubridor del virus de
la fiebre hemorrágica de Bolivia (Machupo), pariente del virus ébola,
que causó en ese momento 10.000 enfermos y 5.000 muertos. De allí su
interés en el tema. (El miedo por amenaza del ébola se extiende por Europa y América)
¿Qué diferencia tiene este brote frente a los registrados en años anteriores?
La mortalidad sigue siendo igual; en esencia,
del 50 al 60 por ciento de las personas infectadas. Solo que agarró los
sistemas sanitarios de tres fronteras, que son los países Sierra Leona,
Liberia y Nigeria. La gente huía de un país a otro, pensando que de esa
manera iban a evitar la infección. Esa es una razón, la migración abrupta de la
gente. Pero también hay otra característica. Se debe a que masivamente
nos estamos entrometiendo en el territorio del virus. Usualmente son
territorios selváticos donde el virus está en equilibrio con los
animales de esas áreas. Pero al pasar al humano ya se vuelve
extremadamente patogénico.
¿Qué ha fallado desde el punto de vista sanitario?
Médicos sin Fronteras está trabajando muy
activamente en el Congo, Sierra Leona, Liberia, Costa de Marfil. Lo que
pasa es que son unas condiciones sanitarias muy pobres. No hay manera de
tener un buen aseo cuando se recoge un muerto que se ha reventado en la
calle.
¿Cuál cree que sea la respuesta adecuada para que esta epidemia sea prevenible?
Desarrollar vacunas. Fármacos para estos virus
realmente no funcionan. El único camino que queda son unas medidas de
sanidad, con escafandras, hospitales de presión positiva, unos métodos
de aislamiento únicos, un sistema de recolección y transporte de los
enfermos absolutamente asépticos.
Una parafernalia bárbara que es costosa (...) Y
hay que alertar de una vez que aparecerán nuevos virus que tendrán
características más virulentas que el del ébola y para los cuales no
vamos a estar preparados. De esta manera la humanidad tiene que ponerse a
trabajar de forma obsesiva en el desarrollo de vacunas.
¿Colombia está preparada para afrontar este brote?
Yo no creo que estemos tan listos, porque
conozco los sistemas hospitalarios, y áreas de seguridad máxima no las
he visto todavía en ningún sitio. Colombia debería apoyar el desarrollo
de vacunas para impedir que se desarrolle la enfermedad. Pero si llegara
en este momento necesitaríamos crear una infraestructura bárbara, como
la que tiene Estados Unidos y Europa. (En Colombia no hay casos sospechosos de ébola, reitera el Minsalud)
Se teme que el ébola se convierta en el próximo ‘sida’ del Mundo. ¿Cree que pueda llegar a ese nivel?
No creo que llegue a ese nivel, pero sí va a
ser un gran problema de salud pública del mundo. Y no pretendo con esto
ser alarmista, ni causar pánico, pero conociendo los virus de las
fiebres hemorrágicas, te puedo afirmar que el ébola llegó para quedarse.
No hablo de que se produzca una epidemia ni una pandemia. Sino brotes
esporádicos que pueden ir in crescendo.
EL TIEMPO
No hay comentarios.:
Publicar un comentario