Salud >> Leer artículo en la VOZ DE GALICIA
Un juez le prohíbe usar monos para probar su vacuna contra la malaria
El investigador en uno de sus laboratorios. Leonardo Muñoz efe
albert traver, bogotá / efe 15 de julio de 2012 04:00
El inventor de la vacuna contra la malaria, el colombiano Manuel Elkin Patarroyo, aseguró que el fallo judicial que le prohíbe seguir con sus investigaciones responde a «intereses oscuros», y declaró que «desafortunadamente la justicia cayó en la trampa» de las presiones de los ecologistas de Fundación Entropika.
Esta organización, que llevaba seis años tras las investigaciones del colombiano, lo denunció por tráfico de animales tras utilizar monos capturados al otro lado de la frontera colombiana. Esto conllevó a la clausura, el viernes, del laboratorio que Patarroyo tenía desde hace tres décadas en la localidad amazónica de Leticia.
Esta prohibición supone un duro golpe para el científico, que se encontraba en la recta final de sus investigaciones, según confesó. El doctor colombiano agregó que «la vacuna para monos teníamos planeado terminarla a finales de este año o principios del que viene y como los monos tienen un sistema idéntico a los humanos, en estos estaría como un tiro».
La comunidad científica mostró su apoyo a Patarroyo. Incluso, los directivos de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia expresaron su «preocupación» por las «dificultades jurídicas» que sufre el investigagor, que vio como las ayudas que recibe descendieron en los últimos años hasta límites irrisorios, como demuestran los 180.000 dólares que le otorgaron este año.
Otro colectivo que lo defiende es el de los indígenas aticoya y azcaita, que prohibieron la entrada en sus territorios a los miembros de Entropika, en concreto a Ángela Maldonado, a la que acusan de «falsas afirmaciones» contra Patarroyo.
Durante el año 2010, según estadísticas de la OMS, la malaria produjo 219 millones de casos clínicos y mató 660,000 personas, la mayoría niños africanos pobres. La comercialización de medicamentos tiene que ser una opción secundaria al desarrollo de vacunas para prevenir la enfermedad, aunque ello suponga una disminución de las utilidades que obtiene la industria farmacéutica por este concepto.
domingo, 15 de julio de 2012
Patarroyo culpa a los ecologistas del veto a sus investigaciones
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