jueves, 29 de septiembre de 2011

Patarroyo presenta avances en vacunas


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Colprensa | El anuncio fue hecho en una charla que el científico les dio a los jóvenes de la Escuela Colombiana de Ingeniería, Julio Garavito.


Colprensa | Bogotá | Publicado el 29 de septiembre de 2011

Manuel Elkin Patarroyo aseguró que tiene lista la versión mejorada de la vacuna contra la malaria, Colfavac.

"Tenemos una metodología para detener al parásito de la malaria en los dos niveles: antes de que llegue al hígado, y antes de que llegue a los glóbulos rojos. Eso hace una vacuna totalmente efectiva", explicó el científico tolimense.

Patarroyo aclaró que los resultados han sido efectivos hasta el momento solo con monos, del tipo aotus que desarrollan la malaria de forma similar que los humanos. Se espera que en 2012 comiencen los estudios clínicos con personas, proceso que podría durar dos años.

"Luego de eso hemos planeado que se haga un consorcio, hay personas interesadas en participar para que produzcamos la vacuna y distribuirla gratis o al costo de producción, puesto que son magnates y filántropos que han preferido mantener su nombre en el anonimato", afirmó.

Los resultados de sus investigaciones serán publicados esta semana en la revista Current Medicinal Chemistry.

La idea de Patarroyo es que la metodología que utilizó para descubrir la vacuna contra la malaria sirva para desarrollar vacunas contra más de 500 enfermedades infecciosas. "Hemos querido que todas las vacunas lleven el prefijo 'Col' que significa Colombia para que la gente sepa que fuimos los colombianos los que resolvimos el problema de la malaria, de la tuberculosis, del dengue", puntualizó.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Cifra del Gobierno de casos de Malaria estaría por debajo de la real: Manuel Elkin Patarroyo


Caracol | Septiembre 28 de 2011

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Luego de que autoridades sanitarias confirmaran a Caracol Radio que en último año se han presentado más de 44.797 casos de Malaria en el país, lo que se traduciría en que tomando en cuenta la temporada de lluvias, la cifra estaría entre 88 mil y 100 casos al finalizar el año, estarían por debajo de la realidad.

Según el científico colombiano reconocido mundialmente por desarrollar una vacuna sintética contra la malaria, la cifra reportada por el Gobierno tiene un subregistro, ya que según las investigaciones de la enfermedad, la cifra que se registra está entre los 120 mil y 140 mil casos por año. Según Patarroyo éste sub registro se debe a la información que brindan los municipios.

Frente al acceso a las vacunas en el país, el científico explicó que se mantiene al margen de las políticas públicas, “la responsabilidad debe ser netamente del gobierno” aseguró.

“No he querido meterme en las políticas de salud del país porque estamos trabajando de manera independiente, ¡el problema que lo resuelva el gobierno!, ¡nosotros no estamos recibiendo ninguna subvención, entonces no vamos a meternos en donde no nos han querido recibir y nos han sacado!, independientemente que me duela enormemente ya que son compatriotas nuestros” explicó.

Además dijo que el Gobierno en este caso es el que “tiene la sartén por el mango, puesto que son quienes establecen las políticas, así que pues que pena que las hagan ellos”, agregó.

Patarroyo asegura tener vacuna contra la malaria 100% efectiva


(Foto: Afp/ VANGUARDIA LIBERAL)

Martes 27 de Septiembre de 2011 - 05:04 PM

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Todas las vacunas que desarrolle el científico tendrán el prefijo ‘Col’ de Colombia, para enaltecer el nombre de su país.

El científico colombiano Manuel Elkin Patarroyo aseguró que tiene lista la versión mejorada de la vacuna contra la malaria, Colfavac, la cual es efectiva en más del 100%.

“Tenemos una metodología para detener al parásito de la malaria en los dos niveles: antes de que llegue al hígado, y antes de que llegue a los glóbulos rojos. Eso hace una vacuna totalmente efectiva”, explicó Patarroyo.

El anuncio fue hecho en una charla que el científico tolimense les dio a los jóvenes de la Escuela Colombiana de Ingeniería, Julio Garavito, en el marco del evento ECIciencia en Bogotá.

El científico aclaró que los resultados han sido efectivos hasta el momento solo con monos, del tipo ‘aotus’ que desarrollan la malaria de forma similar que los humanos. Se espera que en 2012 Patarroyo comience los estudios clínicos con personas, proceso que podría durar dos años.

“Luego de eso hemos planeado que se haga un consorcio, hay personas interesadas en participar para que produzcamos la vacuna y distribuirla gratis o al costo de producción, puesto que son magnates y filántropos que han preferido mantener su nombre en el anonimato”, afirmó.

Los resultados de sus investigaciones serán publicados esta semana en la revista Current Medicinal Chemistry, una publicación importante de medicina química en el mundo.

La idea de Patarroyo es que la metodología que utilizó para descubrir la vacuna contra la malaria sirva para desarrollar vacunas contra más de 500 enfermedades infecciosas. Todas sus vacunas tendrán el prefijo ‘Col’ de Colombia, según el científico para enaltecer el nombre de su país.

“Hemos querido que todas las vacunas lleven el prefijo ‘Col’ que significa Colombia para que la gente sepa que fuimos los colombianos los que resolvimos el problema de la malaria, de la tuberculosis, del dengue y de esa manera se le otorgue el crédito y reconocimiento al país”, puntualizó.

TODA UNA VIDA DEDICADA A LAS VACUNAS

Manuel Elkin Patarroyo supo desde sus nueve años que quería dedicar su vida al desarrollo de vacunas. Después de leer cuentos sobre la vida de Louis Pasteur y su trabajo como químico y bacteriólogo, el tolimense decidió seguirle los pasos a este científico francés, pero con una metodología diferente.

Patarroyo ha sido pionero en trabajar vacunas químicamente, un reto dentro de la comunidad científica mundial. Fue el primero en desarrollar una vacuna contra la malaria bajo esquemas moleculares, resultado que presentó al mundo a finales de la década de los 80.

La vacuna demostró una efectividad entre el 40% y el 60% en adultos y del 77% en niños pequeños. Sin embargo, Patarroyo continuó trabajando para encontrar la forma de garantizar el 100% de la inmunidad a toda la población.

Después de múltiples estudios él y su equipo de trabajo encontraron la forma de bloquear el efecto del parásito en el cuerpo humano, para evitar que destroce los glóbulos rojos, la forma en que el microorganismo puede acabar con la vida de la persona en cuestión de semanas.

Uno de las motivaciones que ha tenido el científico en dedicar toda su vida al estudio de una vacuna contra la malaria se debe a que esta enfermedad es uno de los principales problemas de salud pública del mundo. Cada año se presentan 500 mil nuevos casos de malaria, de ellos, 3 millones mueren.

La malaria o paludismo hace parte del grupo de las enfermedades infecciosas, más de 500, que matan cada año a 17 millones de personas en el mundo. Muertes que podrían evitarse si existiera una vacuna para contrarrestar su efecto. Solo 13 de esas enfermedades cuentan con una vacuna el resto, como dice Patarroyo, son una tarea pendiente para los científicos de hoy.

Publicada por Colprensa, Bogotá

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Se requiere un nuevo humanismo solidario con el que podamos salir adelante

Manuel Elkin Patarroyo médico inmunólogo colombiano

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El científico y premio Príncipe de Asturias de Investigación en 1994, Manuel Elkin Patarroyo, afirma que la erradicación de todas las enfermedades infecciosas es poco probable, pero que existen diversos mecanismos con los que poder controlar a un buen número de ellas. f. alcáuzar - Miércoles, 21 de Septiembre de 2011 - Actualizado a las 05:53h


Manuel Elkin Patarroyo está estos días en Bilbao.


Bilbao. Muchas son las cualidades que describen al inmunólogo colombiano Manuel Elkin Patarroyo (Ataco, 1946): generoso, carismático, humano... Entre ellas, quizás la más sonada sea su extremada solidaridad. En 1993 donó la patente de su vacuna sintética contra la malaria a la Organización Mundial de la Salud. Su gratitud es otro de los rasgos que le caracterizan. No escatima en palabras de agradecimiento cuando se refiere a los organizadores de la conferencia que impartirá hoy en el hospital de Basurto, organizada por este centro y por Caja Laboral, bajo el título Diálogos de Ética, Humanismo y Ciencia.

¿Se considera a sí mismo un filántropo?

Me considero una persona solidaria. Hay que distinguir entre la caridad, la generosidad y la solidaridad. La filantropía es dar lo que ya se tiene en exceso. Por este motivo, solidaridad es lo que nosotros hacemos, no solo yo, es todo mi Instituto, mi familia. Lo que logramos lo entregamos a la Humanidad como un gesto de identificación con ella. Damos lo que tenemos.

En la actualidad, los valores de la sociedad están cambiando...

Nos encontramos en un torbellino por mantener una actitud totalmente egocéntrica. Esto nos ha conducido a la actual situación que atravesamos y en la que los estados ricos están quebrando. Todos los esquemas economicistas están fallando. Desde un punto de vista filosófico, la actitud comunista se fue a pique, lo que es el capitalismo se está yendo a pique. En un futuro, dentro de por lo menos una generación, se impondrá una especie de humanismo en el cual la gente se identificará.

¿La propia evolución de la ciencia ha dejado atrás el humanismo?

Desde el punto de vista histórico, la inserción de la ciencia es mucho más reciente. La ciencia como tal se comenzó a insertar en la sociedad a partir del siglo XVII, que fue cuando se fundaron las primeras sociedades científicas: la Royal Society de Londres en 1662, la Academia Francesa en 1667 y todas las demás. Entonces, como institución, la ciencia no ha tenido aún un largo recorrido mientras que los conceptos filosóficos y humanísticos tienen 4.000 años. Hoy en día, la ciencia ha recuperado vertiginosamente esa diferencia.

¿Cómo debe afrontarlo la sociedad?

Nunca estuvimos preparados para esto. La ciencia ha ingresado en una espiral de desarrollo que es imparable. Ahora lo que tenemos que hacer es darle el enfoque humanístico a eso. Tenemos que evolucionar -a pesar de la rapidez de la ciencia-, para poder darle un uso apropiado, y es ahí en donde yo he querido dejar mi impronta.

¿Es necesario un cambio de mentalidad?

Sí, tenemos que hacerlo y no solo en la industria farmacéutica. Debemos extrapolar ese cambio a todos los demás aspectos.

¿Cree que la ciencia logrará acabar con las enfermedades infecciosas?

Con todas no lo creo, pero sí llegará a controlar un buen número. Yo soy de los que piensa que el término erradicar es muy paranoico. Los microbios vivos son de una versatilidad apabullante. Yo creo haber descubierto un gran número de mecanismos de evasión o escape. Pero aún existe un gran número que no han sido descubiertos. Los microbios siempre se sacarán un as de la manga. Solo ha habido una única enfermedad que se ha logrado erradicar de la faz de la tierra, la viruela.

¿Qué motivo le ha traído a Euskadi, además de una conferencia?

Tengo una reunión con la Agencia Vasca de Cooperación que quiere trabajar también con nosotros en un programa fantástico que tenemos que es el del seguimiento de mujeres infectadas con el virus del papiloma humano. Es una cosa de la cual me enorgullezco mucho.

¿De dónde nace su solidaridad?


Mi ventaja ha sido vivir en dos mundos. Mi educación se desarrolló en el lugar más elitista de este mundo, la Rokefeller University en Nueva York, donde pasaba 6 meses para luego volver a Bogotá. Nunca me desprendí de esa realidad; viví entre la riqueza pero también en la miseria. Este fue un factor clave para tener esa perspectiva o visión, además de la educación inculcada por mis padres. Nunca tuve la dicotomía de aquellos que se van 20 años a Nueva York o a Estocolmo y después regresan para contemplar el mundo de miseria del cual surgieron. Yo me estrellaba con ambos mundos continuamente, nunca me desligue de esas dos realidades, esa es mi psicología.

¿Qué le diría a aquellas personas que no comparten su filosofía?

Yo soy muy respetuoso con su forma de pensar. Lo único que les digo es una cosa: que piensen un poquito y muy probablemente esta sea la mejor alternativa. Se requiere un nuevo humanismo solidario, entre otras cosas, con el que todos podamos salir adelante.