viernes, 24 de junio de 2011

A PATARROYO SE LE APARECIÓ LA VIRGEN

Foto de EL ESPECTADOR

Las autoridades indígenas del Amazonas se pronunciaron respecto a la acción popular incoada por la Doctora Ángela Maldonado contra Manuel Elkin Patarroyo y la FIDIC por los supuestos delitos de tráfico y uso indebido de especies animales para experimentación, por los cuales ya lo ha denunciado siete veces y ha sido exonerado en cuatro, por falta de sustento probatorio y posible falsedad ideológica, según se desprende de la Resolución 02, emitida por la Asociación de Autoridades Indígenas Aticoya, de Puerto Nariño, Amazonas, fechada el 10 de Junio de 2011.

Dicen los indígenas en los considerandos de la Resolución 02 que la Doctora Maldonado violó el convenio No. 169 de la OIT, que obliga a consultar y concertar con las autoridades indígenas cualquier actividad que se desarrolle en sus resguardos, la acusan de abusar de la buena fe de las personas entrevistadas, la mayoría de las cuales lo fueron en territorio peruano y la acusan de explotar sus necesidades ofreciéndoles dinero por sus declaraciones, lo que además, según ellos, no les ha cumplido aunque si ha tergiversado y utilizado poniendo en boca suya palabras no dichas.

Tal proceder, dicen los indígenas, lesiona significativamente el sustento de las personas y familias resguardadas que se dedican a la captura y manejo legalmente autorizado de los primates del género Aotus en el territorio colombiano y perjudican gravemente la imagen de las autoridades indígenas de las 21 comunidades que conforman el Reguardo ATICOYA.

En respuesta a los actos que denuncian, las autoridades indígenas resuelven que “Les queda PROHIBIDO el ingreso al territorio del Resguardo de ATICOYA y a todas sus comunidades a la señora ANGELA MALDONADO, los miembros de la Fundación Entropika, de la ASOCIACIÓN PRIMATOLÓGICA COLOMBIANA, fundaciones, (ONGs), empresas privadas y/o particulares que sin la previa consulta y concertación con las Autoridades Tradicionales indígenas pretendan realizar actividades de estudio, investigaciones, documentales, biografías o similares que involucren la fauna, flora y cultura en el territorio del Resguardo de ATICOYA.”
Esta sanción en la práctica equivale a expulsarlos del Amazonas por mentir y deshonrar a la población indígena de la zona.

La transgresión del artículo primero amerita estricta sanción acorde al reglamento interno de la Asociación de Autoridades indígenas de Aticoya, dicen en su Resolución. No especifican si la sanción consiste en una fuetera o en algún otro castigo que le ponga freno al comportamiento enfermizo de la imputada, que debe estar esperando con ansiedad una respuesta de Patarroyo que le permita ganar algo de notoriedad, lo cual seguramente no sucederá en escenarios distintos a los estrados judiciales y no será para darle ningún premio sino para sancionarla por sus costosos exabruptos.

Y para que a nadie le queden dudas de las mentiras y manipulaciones de Maldonado y su grupo, la Autoridad Indígena compulsa copias a las autoridades competentes, CORPOAMAZONIA, Policía Nacional, Alcaldía de Puerto Nariño, Gobernación del Amazonas, ACITAM, AZCAITA, Fiscalía, Defensoría del pueblo, Personería Municipal de Puerto Nariño, Procuraduría y Contraloría Departamental.

Mejor dicho, a Patarroyo se le apareció la Virgen de los monos, despeinada, con botas pantaneras, cuatro lagartos y un Whitley Gold, premio que se devaluó cuando se lo entregaron porque premiar mentiras no es algo que exalte a nadie.

martes, 21 de junio de 2011

ACCIÓN POPULAR CONTRA PATARROYO

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Las autoridades indigenas del Amazonas descalifican tajantemente a Ángela Maldonado, la acusan de mentirles y engañarlos, de haber obtenido testimonios ofreciendo dinero, aprovechándose de sus necesidades y le PROHIBEN a ella, su fundación y asociados ingresar a los territorios de las 21 comunidades del Amazonas, es decir, los expulsan por mentirosos. Que verguenza.


lunes, 20 de junio de 2011

LA MALARIA, EL MAS GRANDE PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA EN EL MUNDO

>> Como se hacen las vacunas sintéticas. Ver la conferencia en España.

El parásito de la malaria es mi confidente

ENTREVISTA: MANUEL PATARROYO Científico y premio Príncipe de Asturias


>> Leer artículo en EL PAIS, España

Pregunta. Cuando sale de Colombia, ¿con quién deja a los monos?


Respuesta. Al cuidado de los veterinarios que tenemos en Leticia. Los capturamos, hacemos estudios en ellos, luego los mantenemos en cuarentena, los ponemos fuertes de nuevo y los liberamos en la selva.

P. Usted, que viaja tanto, ¿no teme que las bacterias que se deja allí se le revuelvan e, indignadas, acampen en cualquier sitio?

R. Ya lo hicieron, y casi me matan. Me agarré una infección y estuve dos años y medio casi muerto. Acamparon en mí.

P. ¿Guarda sus bichitos en la nevera, entre los yogures?

R. No. Los de la malaria tenemos que cultivarlos en sangre, extraída de personas normales...

P. ... Y de los pobres monos del Amazonas.

R. No. Los pobres monos del Amazonas son para comprobar las vacunas.

P. ¿Tiene un virus favorito, con el que se lleve mejor?

R. El parásito de la malaria es mi amigo, mi compañero, mi confidente.

P. ¿Qué le cuenta?

R. Que tengo que descubrirle los mecanismos a través de los cuales se me quiere escapar.

P. ¿Es más fácil entenderse con los aminoácidos y las proteínas o con las personas?

R. A mí me va muy bien con las proteínas y los aminoácidos.

P. ¿Qué virus es peor: el de la tontería o el de la intolerancia?

R. Los dos son la misma cosa. La intolerancia es una tontería.

P. Afirma que su vacuna de la malaria no habla inglés, sino español. ¿No tendría que ser políglota?

R. Debe ser universal. Lo que pasa es que el padre, o sea, yo, hablo español.

P. Si de pequeño, en vez de leer Louis Pasteur, descubridor de vacunas hubiese leído Robinson Crusoe, ¿hoy sería náufrago?

R. Es probable. He naufragado tanto... En ciencia lo que la gente tiene que tener claro es que se fracasa muchísimas veces.

P. Pero a usted no le caben más medallas.

R. Una cosa es reconocimiento y afecto y lo otro son fracasos.

P. ¿Obtener el Premio Príncipe de Asturias le hizo monárquico?


R. Siempre fui monárquico.

P. Y ahora que acaban de darle el Príncipe de Viana, ya ni le cuento.

R. Ja, ja, ja. Siempre tuve una profunda admiración, y le ruego que lo coloque así, por los Reyes. Desde chico.

P. Por los Reyes Magos.

R. No, no. Yo soy juancarlista.

P. No tiene la menor simpatía por su exalumno Pedro Alonso. ¿Copiaba los deberes? ¿Se portaba mal en clase?

R. Prefiero no hablar nunca de Pedro.

P. ¿Las multinacionales farmacéuticas son la undécima plaga de Egipto?

R. No sé si sean la undécima plaga, pero definitivamente no han cumplido su función.

P. Es usted muy piadoso, después de contar que una vacuna cuesta menos de 20 céntimos y la venden a 30 dólares.

R. Qué va. A 75, a 100 y a 150 dólares. Allá ellos con sus conciencias.

P. Levantarse a las tres de la mañana no puede ser bueno.

R. ¿Para quién? A mí me produce cantidades. ¿Cómo cree que se pueden sacar 325 publicaciones mundiales, algunas de gran impacto, cuando hay que corregirlas de 19 a 27 veces?

P. Si al que madruga Dios le ayuda, ¿qué parte de sus premios le corresponden a la Santísima Trinidad?

R. La verdad es que soy muy católico. Y sí pienso que en proceso de creación hay mucha inspiración de la Santísima Trinidad.

P. ¿Cuál es la vacuna más necesaria que aún no existe?

R. Yo diría que contra la indiferencia. Si no hubiese indiferencia no habría pobres.

P. De los políticos que conoce, ¿cuál tiene más virus?

R. La verdad es que no lo sabría. En esencia, es que son una especie tan rara que ni siquiera los podría catalogar.

P. ¿Trabaja en alguna vacuna contra los banqueros?

R. No [ríe]. Son un poder tan grande que no creo que se puedan vacunar.

P. Es coleccionista de arte. Lo que le cunde la investigación.

R. La ventaja es que soy amigo de los artistas, y ellos son muy generosos y me regalan sus obras. Botero, Obregón, todos los grandes de América.

P. "Soy un lector obsesivo-compulsivo". Y le regalarán también los libros.

R. Saramago, García Márquez, Carlos Fuentes... Son mis íntimos amigos. Y sí, me regalan los libros. A mucho honor.

P. O sea que vive de gorra. Incluso irá sin monedero, como la Reina.

R. No llevo monedero, en serio [ríe]. Si supiera que puedo pasar por mi país con el equivalente de 70 o 75 euros... Lo importante es que no tengo un metabolismo basal alto. Vivo bien con lo que recibo. Punto. Y no quiero tener más. Me pagan todo, incluso los restaurantes. Y los viajes. Qué quiere que haga.


Perfil

- Con 65 años y tres hijos, dice que le fascina el proceso creativo y que su gran pasión es visitar museos. No sabe decir cuál es el mayor de sus pecados capitales -"ponga que todos"-, aunque luego descarta la vanidad, la gula, el sexo, la avaricia y la envidia. Al preguntarle si cree haber pasado a la historia por sus investigaciones contra la malaria responde que no le preocupa: "Creo haber superado el anhelo de inmortalidad".

jueves, 16 de junio de 2011

Patarroyo y el desempleo

Edición impresa >> Leer artículo en ELDIA.ES


ES RECONFORTANTE que, en un periodo tan definido por el reinado absoluto del mercantilismo puro aplicado a cualquier actividad, y en el que "tanto tienes tanto vales", surjan personas que entreguen, aunque sea parcialmente, sus consecuciones a los congéneres, marginando esa obsesión exclusiva por ganar más y más dinero a toda costa.

Manuel Elkin Patarroyo, en principio un modesto inmunólogo colombiano, tuvo la suerte -seguro que muy buscada- de convertirse en el máximo responsable del desarrollo de una vacuna sintética descubierta por él mismo contra la malaria. Y más allá de propiciar la rentabilidad inmediata en el diseño capitalista para exprimir hasta las últimas gotas de su éxito, fue capaz, basándose en un reconocido mundialmente sentido de la responsabilidad social y solidaridad, de buscar fórmulas inteligentes para la mayor difusión en los países pobres.

En un acto de generosidad poco usual en tiempos modernos, rechazó ofertas de empresas farmacéuticas para vender la patente, en concreto por 74 millones de dólares, y donó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) el descubrimiento. Más allá del hallazgo destapado, el camino elegido para ponerlo en manos de la Humanidad ha propiciado un acercamiento a la solución de muchas lacras. Como consecuencia de su altruismo consiguió, apoyado en el prestigio internacional adquirido, ir canalizando otras distintas iniciativas de lucha contra enfermedades como la tuberculosis o la lepra.

Sencillo, asequible y amigo de Canarias, ha estado recientemente en Tenerife. Muchos dicen que será el próximo Premio Nobel, pero estoy seguro de que no le corre prisa alguna. A él lo que le interesa es avanzar y avanzar. La fundación que dirige, superada la fase de pruebas en monos con un 90% de éxito, desarrolla actualmente en seres humanos la aplicación de sustancias basadas en principios químicos que pueden sintetizar las claves para elaborar medicamentos aplicables a todas las enfermedades infecciosas conocidas hoy en día. De las quinientas diecisiete existentes en el mundo, solo quince tienen vacuna moderna, y si lo consigue puede erradicar todas de cuajo.

Con palabras sencillas explica el fundamento de los medicamentos que prevendrán estas enfermedades infecciosas que matan a muchos millones de personas cada año: "Darle la vuelta a los deditos de las manitas del microbio para hacerlos visibles, en alusión a las únicas partes que se pegan a las células, porque el resto del parásito no contagia y, por tanto, no sirve para la elaboración de la vacuna, al no garantizar la prevención de la enfermedad al cien por cien. Así, la molécula (copiada químicamente y después modificada) se vuelve altamente productora de anticuerpos, de defensas, y puede ser utilizada como vacuna".

Viene a ser un método para fichar al bicho por las huellas dactilares y a partir de ahí clonarlo para que en pequeñas dosis sirva de inoculación preventiva.

¡Bien! En el tratamiento del desempleo tendríamos que hacer lo mismo. El egoísmo del rendimiento inmediato, siendo lícito, no lo debe ser todo. Ante el gravísimo problema que asola a esta sociedad urge articular una cadena amplia de decisiones individuales que, emulando a Patarroyo y con origen en políticos, gestores, empresarios, sindicatos?, activen fórmulas para proporcionar actividad con mecanismos de economía colectiva, no pública, eficiente.

Si los requisitos para obtener financiación o los intereses por el dinero van a subir según el BCE; si las materias primas y los servicios imprescindibles siguen sin encontrar techo en sus subidas; si no se va a ejecutar obra pública, y si las administraciones van a recortar hasta no pagar, va a ser casi imposible que suba la demanda y sí muy probable que suba la presión fiscal.

En este panorama desolador no va a quedar otro remedio que rezar para que empiecen a surgir iniciativas. Para que empiecen a aparecer los Patarroyos del empleo y de la economía. Los agentes sociales están jugando al politiqueo y los políticos al escaqueo en un momento en que debería constarles como muy peligroso, porque hiere profundamente a un porcentaje alto de familias, sucediendo en un mundo en el que parece que a EEUU y a Europa no les queda más remedio que huir hacia adelante. En el que, por ejemplo, el destacado analista Bill Gross -cofundador y gestor del fondo de inversión Pacific Investment Management (PIMCO)- dice que las finanzas de EEUU están peor que las de Grecia con una deuda real acercándose a los cien billones de dólares.

¿Y saben lo malo? ¡Que es verdad!


infburg@yahoo.es

domingo, 12 de junio de 2011

Patarroyo: No es ético vender el bienestar de la humanidad

junio 12, 2011 | Publicado en: Portada temático,Sociedad

JUANJO MARTÍN-INMA MARTOS | SANTA CRUZ DE TENERIFE

Leer Artículo en Diario.com


Patarroyo es Premio Príncipe de Asturias, y ahora también Príncipe de Viana de la solidaridad por su aportación altruista a la ciencia. / FRAN PALLERO

Manuel Elkin Patarroyo es un hombre en cuyas manos la ciencia está garantizada para la humanidad. Quizá no sirva para mucho en un mundo en el que sin financiación todo se para, pero el científico sigue siendo y será una piedra en el zapato de los que quieran enriquecerse a costa de la salud de miles de personas. Estudia una vacuna para la malaria, dentro de un proyecto que él denomina vital y le queda probar en humanos sus últimos avances.

-La Biología había sido la principal vía para el estudio de las vacunas, pero usted revolucionó la investigación con la introducción de la síntesis química como método para estudiar los microbios.

“La de la malaria fue la primera vacuna desarrollada químicamente en la historia. Lo que hicimos fue reconocer las moléculas que recubrían el parásito y averiguar su estructura química para luego fabricarlos en pequeños fragmentos y realizar con ellos ensayos con monos. Esa fue la primera vacuna de síntesis química y como estábamos trabajando con la malaria como modelo, también se dio el caso de que fue la primera vacuna contra esta enfermedad. La estructura cambió dos paradigmas, el hecho de que las vacunas se pueden crear químicamente y que se pueden producir vacunas contra la malaria”.

-Pocos años después en 1993 venía otra revolución con usted como protagonista. Decide que ese conocimiento debe ser patrimonio de la humanidad y no de Manuel Patarroyo y su equipo de investigación. ¿Qué es lo que le lleva a tomar esa decisión?

“Lo que hemos hecho mi familia, mi equipo, mi instituto y mi país es llevar una actitud de vida congruente y consecuente con lo que pensamos. Un hallazgo de esta magnitud para la humanidad no se puede enlodar con dinero. Yo considero que independientemente de lo mucho o poco que nos puedan estar pagando como salario las universidades o los estados con los que estamos trabajando, es suficiente. Uno no tiene por qué abultarse los bolsillos propios o engrosar las arcas de otros con el dinero ganado a expensas de los resultados de investigación de una sola persona. Lo que hicimos fue sentar una posición ética de lo que creemos que debe ser la actitud frente al conocimiento. Porque estamos convencidos de que el conocimiento debe estar al servicio de la humanidad y no al revés. Es muy distinto si una persona hace un hallazgo para la comodidad, o sea, si usted quiere cambiar su coche, pues bien, páguelo, pero si es para la salud no pueden llevar ningún coste”.

Manuel Elkin Patarroyo. / F. P.

-¿Se ha arrepentido alguna vez de entregar a la OMS ese conocimiento? ¿Qué problemas le ha ocasionado la decisión?

“Claro que me ha provocado problemas y los primeros que piensan de una forma diferente son los primeros en colocar palos en la rueda y los usufructuarios de esos beneficios que los hacen mayores. Nunca me he arrepentido, ni me arrepentiré. En ese sentido está todo el mundo advertido, cualquier hallazgo que hagamos mi grupo de investigadores y yo, irá para el beneficio de la humanidad, sin coste alguno, salvo los costes de producción para seguir investigando”.


Siempre que creemos tener al microbio acorralado enseña una nueva forma

-Usted descubrió la vacuna para la malaria con un 30 o 40 por ciento de efectividad en 1984. En la actualidad ha llegado a un 90 por ciento. ¿Qué tiene ese parásito que lo hace tan difícil de erradicar?

“Sorpréndase que es todavía peor. Apenas estamos barruntando la punta del iceberg. En esencia, lo que hemos mostrado en el artículo publicado en Chemical Reviews son unas pocas moléculas de las que se han utilizado, aunque las tenemos todas reconocidas. No es tanto el parásito en sí, sino todos los microbios. Se trata de organismos que han logrado estar sobre la faz de la tierra cien millones de años y no es porque sean tontos. Tienen estrategias, herramientas y armas muy eficaces para poder subvertir cualquier respuesta inmunitaria del organismo y eso es algo que han aprendido a lo largo de toda la evolución. Somos nosotros los que somos muy simplistas y pensamos que se puede solucionar de un solo tortazo. Una vacuna para que sea totalmente efectiva ha de tener múltiples fragmentos, de múltiples estadíos, de pequeños pedacitos químicamente desarrollados, de manera que se cubran todas las vías de escape del microbio. Y esto es para todos los microbios, porque son de una complejidad muy grande, a pesar de que son muy pequeñitos”.

-El artículo al que se refería también revolucionó la forma de pensar de la comunidad científica, ya que no es una solución, sino un método para acabar, no con una sino con múltiples enfermedades…

“Yo no diría acabar, pero si controlar hasta un mínimo en donde la cuota de vidas y de sufrimiento sea extremadamente bajo, porque no quiere decir que hayamos descubierto todas las reglas y estrategias de los microbios para evadir nuestro sistema de defensas y los mecanismos. Lo que estamos dando es un marco conceptual nuevo y una serie de reglas o principios para que podamos establecer un control”.

- La humanidad se cree a veces omnipotente contra enfermedades y frente a cualquier amenaza externa y luego resulta que una simple bacteria como E.coli trae a todo un país de cabeza durante un montón de semanas. ¿Por qué?

“Muchas veces nos vuela la paranoia, pensamos que tenemos el conocimiento de todo cuando a penas estamos advirtiéndolo. Voy a contarle una cosa: como mecanismo de escape, la malaria tiene doscientasmil variantes genéticas. Creíamos que habíamos descubierto todo, pero de pronto nos tropezamos con que las partes del parásito de la malaria con el que sobrevive para agarrarse a las células que va a infectar y matar, el sistema inmunitario no las ve, lo que denominamos silencio inmunológico. Imagínese que tiene usted un enemigo pero no lo ve, con lo que no puede luchar contra él. Después encuentras la forma de hacerlo visible, pero vuelve a cambiar, y así. Pues a lo largo de estos años hemos ido siguiéndole estrategia tras estrategia y siempre que creemos tenerlo acorralado nos muestra una nueva.”


Nos toca ser más solidarios con la enfermedad de otros porque tarde o temprano llega

- Hasta ahora, las enfermedades tropicales no eran un problema para los países de Occidente. Sin embargo, los teóricos del cambio climático apuntan a que estas enfermedades pueden ahora moverse de un sitio a otro y hacerse endémicas en donde antes no existían. ¿Tenemos que empezar a prepararnos para afrontar que este problema es global y no de un país concreto?

“Yo siempre clamé porque no hubiese etnocentrismo desde el punto de vista del estudio de las enfermedades. Es legítimo que los países desarrollados pretendan resolver sus problemas propios, pero no veo ni generoso, ni solidario, ni lógico que sea solamente la solución de sus problemas, por eso clamo desde hace más de 25 años. Estas enfermedades que hay en los países en vías de desarrollo, llamémoslos pobres, y quitamos algunos eufemismos, no están resueltos, están allí. Si vosotros no los tenéis en Europa, en EE.UU., Japón, Rusia no es porque no existan, es que no los veis. En un momento dado, aconteció que algunas de estas enfermedades comenzaron a aparecer en el mundo desarrollado y ¡oh!, escándalo. Mire, la tuberculosis está rampante en África, en Asia, en Colombia, mi país y aquí se dice no, no, eso es un problema que no existe ustedes son unos alarmistas. Cuando en 1983 aparecieron tres casos de tuberculosis en Nueva York; titular: “Epidemia de tuberculosis en los Estados Unidos”. Por favor, llevo diciendo que los países pobres se están muriendo de tuberculosis y ahora porque lo tenéis vosotros ahora sí es una epidemia. Eso sucede con todas las enfermedades. El cambio climático ha hecho pensar que con el calentamiento global, muchas de esas enfermedades van a resurgir en los países desarrollados y cuando digo resurgir uso muy bien el término porque malaria era rampante en Europa hasta 1954; España tuvo casos de malaria hasta 1956; en el 1946 la había en Estocolmo y el Montreal. Que durante un período de tiempo pequeño, unos cuarenta años se logró controlar eso es cierto, pero que luego esas enfermedades empezaron a ser un problema en los países del tercer mundo para convertirse en un problema en los países desarrollados. Ahora que nos toca a nosotros, sí es preocupante. Lo que hay que ser es solidario, porque tarde o temprano nos toca”.

-Pasado el tiempo, ¿cómo ve la situación que se produjo en el mundo por el brote de la gripe A?

“Aún no he entendido el panorama general, pero pido prudencia a los organismos dirigentes de salud porque por ejemplo, hace quince años nos vendieron el problema de las vacas locas y lo cierto es que nunca hubo un incremento del número de casos de la enfermedad de Creutzfeldt Jakob. En cambio crearon una alarma bárbara. Mientras que la economía de algunos países se hacía papilla, Reino Unido sacrificó a expensas de la Unión Europea seiscientas mil cabezas de ganado que fueron vilmente asesinadas. El número de casos extra que hubo de la enfermedad fueron cuatro. Luego nos vendieron el pánico del Ántrax. Luego el problema de la gripe aviar; ya como digo yo, tomando el pelo al pánico, nos vendieron el estornudo del pollo de forma universal y luego el moco del marrano. Por último, la gripe A. Yo no tengo el panorama claro de quién o quiénes están provocando esto porque ¡ojo!, siempre tiene que ver con los alimentos. De forma que ahí tiene que haber alguna utilidad económica extra de alguien. Mire lo que está sucediendo con los pepinos tras la alerta de Alemania. No hay prudencia en los organismos de salud, pero tampoco en los medios de comunicación, que ante cualquier afirmación de cualquier funcionario, se genera un pánico universal. La señora consejera de Salud de Hamburgo nos ha generado un pánico universal y los medios se hicieron eco”.

-Le reclaman en diferentes ciudades para que imparta conferencias, y retornará luego a su país y a sus investigaciones. ¿Qué proyectos le esperan?

“Llevo 33 años dedicado a esto y es un proyecto de vida. Yo me instruí desde que era un niño para hacer lo que hago. Me dediqué a ser el mejor estudiante de Biología, el mejor de Química, de Matemáticas, Física, porque sabía que tarde o temprano tenía que enfrentarme a esto. Hemos llegado a buen puerto, pero también hay que concluir la segunda etapa y de ahí en adelante solo queda vacunar a millones de personas en todo el mundo”.



Cubrir las 517 enfermedades infecciosas

Manuel Patarroyo se muestra cercano desde el primer instante. Sus palabras, siempre cautas y pausadas, arrojan tranquilidad y luz sobre todos los asuntos que aborda. Comenta que hace quince años le importaba el prestigio, “el reconocimiento de lo que uno hace, pero ya no. Todo lo que hago va a quedar; el conocimiento quedará, qué más puedo pedir”.

Respecto a su método para la creación de vacunas, que no es la solución en sí, excepto en el caso de la malaria, sino la vía para su consecución, afirma que se trata de controlar las enfermedades infecciosas. En el mundo existen 517 enfermedades y sólo se conocen vacunas para quince de ellas. La modificación química de los fragmentos permite hacer visibles las partes de los microbios que afectan al organismo y que no son visibles al sistema autoinmune . De esta forma, la molécula que se ha reproducido y modificado químicamente, produce anticuerpos y se utiliza como vacuna.

En la actualidad, el científico ha probado la fiabilidad de esta vacuna en un noventa por ciento con las pruebas realizadas en monos. Ahora, además de seguir buscando el cien por cien de su efectividad, el siguiente paso en el que se pondrá a trabajar es en los ensayos de la vacuna con humanos.

sábado, 11 de junio de 2011

MANUEL PATARROYO´S MONKEYS: OBSESSION, NATURAL RESOURCES DEFENSE OR JUST A TRADE STRATEGY?


Weird is a mild word to describe the initiation of seven indictments against colombian scientist Manuel Elkin Patarroyo by Dr. Angela Maldonado and her group, in four of which have already been acquitted, while the others continue their predictable legal tender with probably similar results. The claims are due, according to Maldonado, for trafficking and misuse of primate species for biomedical research.

It looks like she don’t know or she does not want to know that Patarroyo have licenses issued by Corpoamazonia, the authority about, licenses which are overseen by a committee of environmental authorities, veterinary professionals and community members who are present during the capture, vaccine testing, treatment and release phases of the Aotus monkeys.

To sue seven times for the same reason, to organize symposia attended by just 15 people and fill the seats of the auditorium with school students, to invite a large group, more than 25, of Amazonian curacas to a meeting which was attended only by three of them, to publish aggressive articles in American and Colombian newspapers in which Patarroyo are accused of commit severe environmental irregularities, actually sufficiently analyzed and rejected by the colombian authorities, requires some thoughts about the true spirit behind these people and their acts. Do they think that to mention Patarroyo´s name becomes a profitable business for them? Do they generate "rating"? or Money? It would be good to know.

Welcome biological heritage defense, if that's really their idea, but without losing of sight the humanitarian tragedy that represent 500 million cases and more than three million people, mostly children, killed by malaria each year, which cannot be seen as less important that monkeys that they say to protect nor like just a huge market to take advantage of the poor people needs.

You need to look carefully the fuss around the legal hunting, which cannot have purpose other than stop Patarroyo´s research based on Aotus monkeys, they are essential because of their high degree of similarity with humans.

Without Patarroyo and his idea of designing and producing low-cost vaccines, would be cleared the way for those, with very few exceptions, interested in production and marketing of vaccines and medicines, which are for them just a lucrative business, with no place for altruism or compassion for the most poorest people of the world, who are urgently needing solutions and a chance to live.

To impede an investigation, whatever, that seeks for ways to save lives, is a criminal act that must be stopped right now.

C. Fernando Márquez M.
Former head of FIDIC systems Dept.

viernes, 10 de junio de 2011

OS MACACOS DE PATARROYO: Obsessão, defesa dos recursos naturais ou apenas uma estratégia de COMÉRCIO?


Estranho é uma palavra suave para descrever o início de sete acusações contra o cientista colombiano Manuel Elkin Patarroyo pela Dra. Angela Maldonado e seu grupo, quatro das quais já foram absolvidas, enquanto os outros continuam a sua proposta legal previsível, com resultados provavelmente semelhantes. O queixas são devidos, de acordo com Maldonado, por o tráfico e uso indevido de espécies de primatas em pesquisas biomédicas.

Parece que ela não sabe ou não quer saber que Patarroyo possuem licenças emitidas por Corpoamazonia, a autoridade colombiana, licenças que são supervisionados por uma comissão de autoridades ambientais, profissionais veterinários e membros da comunidade que estão presentes durante a captura, testes de vacina, tratamento e lançamento dos macacos Aotus.

Processar sete vezes pelo mesmo motivo, organizar simpósios com a participação de apenas 15 pessoas e preencher os assentos do auditório com os alunos da escola, a convidar um grupo grande, mais de 25, de Curacas do Amazônia para uma reunião que contou com a participação apenas por três deles, a publicação de artigos agressivos em jornais americanos e colombianos em que Patarroyo e la FIDIC são acusados de cometer graves irregularidades ambientais, queixas ja suficientemente analisadas e rejeitadas pelas autoridades colombianas, requer algumas reflexões sobre o verdadeiro espírito por trás destas pessoas e seus atos. Eles pensam que mencionar o nome de Patarroyo torna-se um negócio lucrativo para eles? Será que eles geram "rating"? ou dinheiro? Seria bom saber.

Bem-vinda a defesa do património biológico, se é realmente a sua ideia, mas sem perder de vista a tragédia humanitária que representam 500 milhões de casos e mais de três milhões de pessoas, principalmente crianças, mortos por malária a cada ano, o que não pode ser visto como menos importante que os macacos que eles dizem proteger nem como apenas um grande mercado para tirar vantagem das necessidades das pessoas mais pobres.

Você precisa olhar com cuidado o alaridos em torno da caça legal, que não pode ter outro fim que pare de investigação de Patarroyo, baseada em macacos Aotus, eles são essenciais por causa de seu elevado grau de semelhança com os humanos.

Sem Patarroyo e sua idéia de concepção e produção de vacinas de baixo custo, seria aberto o caminho para aqueles que, com muito poucas excepções, fican interessados na produção e comercialização de vacinas e medicamentos, que são para eles apenas um negócio lucrativo, não havendo lugar para altruísmo ou compaixão pela maioria das pessoas mais pobres do mundo, que estão precisando urgentemente de soluções e uma chance de viver.

Impedir uma investigação, qualquer que seja, que busca maneiras de salvar vidas, é um acto criminoso que deve ser parado agora. Obrigado pela sua atenção.

C. Fernando M. Márquez
Ex-chefe do Departamento de sistemas FIDIC

viernes, 3 de junio de 2011

LOS MICOS DE PATARROYO: ¿OBSESIÓN, DEFENSA DE LOS RECURSOS O ESTRATEGIA COMERCIAL?


Manuel Elkin Patarroyo ha sido desde siempre un personaje amado y odiado, objeto de controversias y debates a las que, como figura pública que es, está expuesto, que habrá errado y acertado como todos y que ha luchado como pocos por cristalizar la idea de desarrollar vacunas sintéticas de bajo costo, de las que es su creador, mérito que, paradójicamente, le ha costado la enemistad de algunas personas y grupos para quienes su trabajo implica una amenaza a sus egos, a sus posiciones, a sus finanzas o a todas las anteriores.

Dentro del grupo de enemigos de Patarroyo hay una persona, la Doctora Ángela Maldonado, cuyos alegatos nada tienen de controversia científica, que es el terreno en el cual debería evaluarse el trabajo de la FIDIC, Fundación Instituto de Inmunología de Colombia, sino de estrategias mediáticas y jurídicas, costosas en tiempo y dinero, que claramente representan una metodología para sacarlo del camino, que hoy se emplea contra el científico pero que mañana puede utilizarse contra cualquiera que por razones comerciales, políticas, sociales, económicas o de cualquier otra índole resulte inconveniente para sus instigadores. Aspiran a darle alcance internacional y funciona así, más o menos:

MEDIOS DE COMUNICACIÓN

El 10 de julio de 2010 en el diario Los Angeles Times, bajo el título “In Colombia, activist works to preserve monkeys”, firmado por el periodista Chris Kraul, se menciona explícitamente a Patarroyo y a la FIDIC, el Instituto que dirige, como compradores de “hasta 1600 monos por año” que son vendidos, según la publicación, a razón de $50 dólares cada uno por miembros de la tribu Tikuna, que habita la región Amazónica.

Existe un comité encargado de verificar hasta el mínimo detalle las cantidades, los procedimientos de captura, pruebas, tratamiento y posterior liberación de los monos, que ha corroborado los informes presentados por la FIDIC, comité cuyos informes tienen valor legal y no corresponden ni remotamente a las afirmaciones de la Doctora Maldonado y sus socios.

También en medios locales, como la revista CAMBIO y el diario EL ESPECTADOR se han publicado artículos acusatorios, con foros abiertos al público, en los que algunas personas amparadas por el relativo anonimato que brindan Internet y los seudónimos acusan y agreden con la intención de “sensibilizar” a algunos lectores que obrando de buena fe, probablemente, pero sin mucho análisis y menos conocimiento de los pormenores del comercio de vacunas y medicamentos, se suman al coro de personas interesadas en boicotear el trabajo de Patarroyo y su grupo convencidos de que defienden una causa noble, pero no hay tal, apenas son personas utilizadas por quienes tras bambalinas mueven los hilos y organizan el boicot.

ESTRATEGIA JURÍDICA

Estos artículos resultaron ser la preparación del terreno para la embestida jurídica subsiguiente, consistente en 7 demandas, ¡siete!, a la fecha, una detrás de otra, la última una acción popular, mediante las cuales se pretende impedir la utilización de monos para la realización de las pruebas biomédicas con el argumento de que “se están traficando” y que por lo tanto deben establecerse criaderos, lo cual plantea serios inconvenientes, empezando por el hecho de que monos criados en cautiverio difícilmente podrían sobrevivir en un medio tan hostil como la selva y por esa razón liberarlos sería una condena a muerte para estos animalitos, además de presentar muy bajas tasas de reproducción y posible alteración de algunas de sus características genéticas, lo que distorsionaría los resultados de las pruebas. Ignora hechos elementales o se trata de hacerle difíciles las cosas, nada más.

En cuatro de estos procesos ya ha sido exonerado mientras los restantes siguen su trámite legal con alta probabilidad de terminar en absolución, como los demás, cosa que no debe escapar al análisis de Maldonado y su grupo, luego se trata más de una estrategia de desgaste que de un verdadero interés por la protección de los monos y su entorno, como alegan. Tiene el aroma de una campaña sistemática y pacientemente ejecutada.

A este paso serán las mismas autoridades las que tendrán que acusarla por formular denuncias temerarias y ponerle coto a su cacería jurídica, que tiene un alto costo para los contribuyentes e implica poner en marcha el ya atareado aparato judicial sin una verdadera razón. Este no es un ejemplo de perseverancia sino de odio o de interés desmesurado.

Bienvenida la defensa del patrimonio biológico, pero sin perder la perspectiva de la tragedia humanitaria que representan 500 millones de casos y los más de tres millones de seres humanos, la mayoría niños, que la malaria enferma y mata cada año.

SENSIBILIZACIÓN

El 19 de mayo de 2011 organizó una charla titulada “Campaña para combatir el tráfico de fauna silvestre en la tri-frontera amazónica: Usando los monos nocturnos (Aotus spp.) como especie bandera” en la que participaron, además de ella, el Contralor del Amazonas, un biólogo de la Universidad Nacional y alrededor de quince asistentes. El resto del auditorio se completó con estudiantes de colegio, llevados con el argumento de “enseñarles a proteger los recursos del Amazonas” pero que en la práctica estuvieron allí para ocupar la mayor parte de las sillas, como se observa en la gráfica.

No luce bien la defensa de los monitos con base en la utilización de estudiantes, solo para poder mostrar una amplia participación de “autoridades ambientales regionales, colegios, asociaciones de autoridades indígenas, ONGs, instituciones educativas superiores, sociedad civil, entre otros”, según lo expresa en la página web de la fundación que dirige.

Algo similar ocurrió con una reunión de los curacas de la región amazónica a la que convocó unos días más tarde. De 22 de ellos citados apenas comparecieron tres, lo que da una idea del interés que sus planteamientos despiertan entre los verdaderos conocedores de la zona y sus problemáticas, poco dispuestos a caminarle a un proyecto en el que no se ven representados a pesar del encendido tono verde con el que se ha presentado.

¿ECOLOGISMO?

Hay algo oscuro en todo esto. O es un asunto verdaderamente patológico, obsesivo, o existen otros intereses poco o nada ecológicos pero si económicos o personales de los cuales la Doctora Maldonado parece ser la punta de lanza. Que se investigue a la par con sus demandas el fondo del asunto.
O de lo que se trata simplemente, en el menos grave de los casos, es de confrontar a Patarroyo pensando que podría resultarle bastante redituable su señalamiento y que podría conseguir por esta vía un reconocimiento que de otro modo le resultaría difícil alcanzar. Ya obtuvo el Oscar Verde, promocionado desde el Reino Unido, que le representó respetables 90 mil dólares y algunas entusiastas notas de prensa que le habrán hecho suponer que encontró el camino que más conviene a sus intereses.

Sea cual sea el caso de la Doctora Maldonado, es necesario mirar con bastante reserva tanta y tan gratuita vehemencia. Es necesario investigar las motivaciones profundas y, sobre todo, las fuentes de financiación y beneficiarios de su aventura mediática y jurídica, inducida y patrocinada bastante más allá de los 90 mil dólares que obtuvo, según todos los indicios.

Fernando Márquez