jueves, 10 de julio de 2014

Los micos de Patarroyo sí son colombianos


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Ahora solo cabe esperar que los demandantes tengan la hidalguía necesaria para retractarse de sus acusaciones o que, por lo menos, cambien de oficio y dejen trabajar a quien solo eso hace: trabajar sin aspirar a enriquecerse con la desgracia ajena.  El Consejo de Estado, el señor Gil Botero en particular, debe pronunciarse inmediata y públicamente e iniciar sin demoras y prolegómenos el desmonte de un error que cuesta muchas vidas. Estas son conclusiones científicas, probadas y demostradas ante el mundo, ya no tienen excusa para persistir e insistir en su asedio. A ver que calidad humana y profesional tienen ustedes. Equivocarse es humano, no rectificar es bajo.

Fernando Márquez



Estudio demostró por ADN presencia nativa de la especie 'Aotus nancymaae' en el país.


Estudio mostró que micos de investigación de Manuel Elkin Patarroyo son colombianos.
Foto: EFE
Estudio mostró que micos de investigación de Manuel Elkin Patarroyo son colombianos.


Los micos 'Aotus nancymaae' usados por el científico Manuel Elkin Patarroyo en sus investigaciones sobre malaria son colombianos y no exclusivamente peruanos.

Este es el principal resultado de un estudio genético llevado a cabo por el Instituto de Investigaciones Científicas para el Desarrollo de la Amazonia Colombiana (Sinchi) y el Instituto de Genética de la Universidad Nacional, con la financiación de Corpoamazonia y el Ministerio del Medio Ambiente. (Vea acá el estudio sobre los micos 'Aotus nancymaae')

Este hallazgo desvirtuaría la demanda interpuesta por el grupo ecologista Entropika, liderado por Ángela Maldonado, mediante la cual se acusó a Patarroyo de tráfico ilegal de monos desde el Perú para sus investigaciones.

El estudio incluyó a los 240 ejemplares de Aotus presentes en el Centro de Primates de la Fundación Instituto de Inmunología de Colombia (FIDIC) dirigido por Patarroyo y a 169 Aotusrecolectados en 22 comunidades del Resguardo indígena Aticoya, localizadas desde Puerto Nariño, hasta el extremo occidental del trapecio Amazónico Colombiano (San Juan de Atacuari).

En los 122 micos tipificados por ADN se encontraron dos grupos genéticos principales: un grupo minoritario (cerca del 8 por ciento) de Aotus vociferans que se decía eran colombianos, y que fueron hallados solamente en la localidad de San Pedro de Tipisca. El resto (casi el 92 por ciento) eran Aotus nancymaae; aunque se creían que éstos eran peruanos, lo cierto es que fueron hallados en estas localidades colombianas.

El estudio concluyó, además, que la población de ejemplares de estas especies no ha sido afectada, pese a la captura de ejemplares para estudio durante varios años.

169 Aotusrecolectados en 22 comunidades del Resguardo indígena Aticoya, localizadas desde Puerto Nariño, hasta el extremo occidental del trapecio Amazónico Colombiano (San Juan de Atacuari).
En su momento los demandantes manifestaron que los monos usados con fines investigativos por la Fundación habían sido traídos del Perú y que su liberación posterior implicaba serias modificaciones ecológicas que ponían en riesgo a los animales.

Por esta razón Patarroyo fue sancionado por tres años y medio y se le prohibió la captura (no caza, que implica muerte) de los monos para los estudios en el desarrollo de una vacuna contra la malaria.
Frente a los resultados del estudio, Patarroyo manifestó que su interés es seguir trabajando para el bienestar de la humanidad; ojalá el Consejo de Estado lo entienda y revoque la sanción para retomar continuar de inmediato. Cada 20 segundos muere un niño de malaria y ya llevamos más de tres años perdidos", dijo.

​ESTILO DE VIDA





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