martes, 27 de octubre de 2015

NO USARAN VACUNA CONTRA LA MALARIA EN ÁFRICA

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El artículo publicado por EL ESPECTADOR el 23 de octubre de 2015 (Ver link arriba) es una muestra de la forma en que los medios de comunicación distorsionan y sesgan la información, en función de sus propios intereses, la de quienes pagan por su pauta publicitaria o, simplemente, por ineptitud o negligencia. Cualquiera que sea el caso, es grave que los lectores no puedan confiar en la información que proporcionan a sus lectores. El mayor activo de cualquier medio periodístico es su credibilidad. 

Como desinformar objetivamente:
 
Si se dictara una cátedra periodística sobre como mentirle a los lectores desde el título, este artículo sería ideal para ilustrarla. Como no es así, nos toca esforzarnos para evitar que los intereses de los dueños del medio, económicos o de cualquier otro orden, primen sobre nuestro derecho a ser informados veraz y oportunamente. Quien lea únicamente el encabezado “Usarán vacuna contra la malaria en África” quedará convencido de que van a usar la vacuna contra la malaria en África. No es así. 

Lo que dice la OMS es que “aplaza su decisión sobre la vacuna de la malaria”. No sé si alcancen a captar las implicaciones de la decisión. Los periodistas a cargo de la sección Redacción Salud también lo dicen, pero no como debieran: “Cuando se creía que ya todo estaba listo para comercializar y aplicar la vacuna en África, voceros de la Organización Mundial de la Salud han pedido una última prueba a sus fabricantes. La agencia sanitaria de la ONU ha recomendado que inicialmente un millón de niños reciban la inmunización en estudios piloto, para comprobar la viabilidad del tratamiento”.  Es decir, no saben si sirve. ¿No les parece grave que experimenten con un millón de niños? ¿Han oído sobre los casos de meningitis y convulsiones ocasionados por la vacuna? 
Usarán vacuna contra la malaria en África

Ese pequeño detalle significa que, según ustedes mismos,  “La nueva vacuna no es la solución soñada para combatir esta enfermedad, que produce cada año alrededor de 198 millones de casos y cobra la vida de 584.000 personas, la mayoría niños. Por ahora se sabe que la vacuna tiene una eficacia del 30 %”, que es menor a la eficacia de SPf66, la vacuna de Patarroyo, hace 25 años. Y vale 20 dólares, que son una fortuna para los países pobres de África. 

¿Alguna idea sobre quien los va a pagar, si deciden utilizarla algún día?

“De acuerdo con lo anunciado por el laboratorio GSK, la vacuna está siendo evaluada como una herramienta de control de la malaria complementaria que podría ser añadida, pero no reemplaza el paquete básico de medidas de prevención, diagnóstico y tratamiento de la malaria”.  Digan con franqueza que el  “paquete básico” consiste en una mosquitera impregnada con insecticida y en sacar el agua de los charcos, que resultaron ser medidas de prevención más efectivas que RTS,S. 

Y digan También que con las condiciones impuestas por la OMS, el título más acertado sería “NO Usarán vacuna contra la malaria en África”. Hay más, pero dejemos así, por ahora.  Una pregunta: ¿Glaxo contrata algún tipo de pauta con EL ESPECTADOR? 

Fernando Márquez

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